Canadá anunció unes una ayuda de 485 millones de dólares canadienses (unos US$ 380 millones) para asistir a los países en desarrollo en su lucha contra el COVID-19.
De esta cantidad, US$ 230 millones se destinarán al Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) para la compra de alrededor de US$ 3 millones de tratamientos basados en nuevos anticuerpos terapéuticos, tan pronto como se completen los ensayos clínicos y se reciban las aprobaciones, anunció Karina Gould, ministra canadiense de Desarrollo Internacional.
“Cuanto antes podamos poner a disposición de la población las pruebas, los tratamientos y las vacunas, más rápido se podrá controlar esta pandemia”, comentó Gould.
Ottawa también invertirá US$ 255 millones adicionales para apoyar el mecanismo establecido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para la distribución de vacunas y productos terapéuticos, particularmente en América Latina y el Caribe, agregó Gould.
Está previsto que este mecanismo llamado ACT-Accelerator permita la distribución equitativa de vacunas y otros posibles tratamientos en todo el mundo.