Fuerzas ucranianas batallaban el sábado para frenar un avance ruso para capturar una región industrial en el este, junto con el último bastión ucraniano en la ciudad sureña de Mariúpol, donde combatientes y civiles ocultos bajo una siderúrgica severamente dañada sufren condiciones atroces.
La ONU continuaba tratando de conseguir una evacuación de civiles de la planta de la era soviética y otras ruinas de Mariúpol, una ciudad portuaria que Rusia ha tratado de capturar y ha bombardeado intensamente desde que invadió Ucrania hace más nueve semanas.
Hay hasta 1,000 civiles en la planta siderúrgica de Azovstal, de acuerdo con las autoridades ucranianas, que no han dicho cuántos combatientes seguían en la única parte de Mariúpol no ocupada por las tropas rusas. Rusia dice que unos 2,000 soldados ucranianos siguen en la planta.
Video y fotos compartidos con la Associated Press por dos mujeres ucranianas que dijeron que sus esposos estaban entre los combatientes, mostraban a heridos no identificados con vendaje manchado. Otros tenían heridas abiertas o extremidades amputadas.
Un personal médico mínimo estaba tratando a al menos 600 heridos, dijeron las mujeres, que indicaron que sus esposos eran miembros del Regimiento Azov de la Guardia Nacional. Algunas de las heridas tenían gangrena, dijeron.
En el video compartido por las mujeres, los hombres heridos le dicen a la cámara que están comiendo una vez al día y comparten apenas 1.5 litros de agua entre cuatro. Agregaron que los suministros en la planta se están agotando.
La AP no pudo verificar independientemente la fecha y localidad del video, que las mujeres dijeron fue grabado la semana pasada en los pasillos bajo la planta.
En tanto, el ministro de relaciones exteriores de Rusia Serguéi Lavrov dijo en una entrevista que los negociadores rusos y ucranianos hablan “casi todos los días”. Sin embargo, le dijo a la agencia noticiosa estatal china que “el progreso no ha sido fácil”.
Obtener una imagen completa de la batalla que se libra en el este ha sido difícil porque los ataques aéreos y de artillería vuelven peligrosos los desplazamientos de los reporteros por la zona. Tanto Ucrania como los rebeldes prorrusos en la región han implantado estrictas restricciones para informar desde zona de combate.
Pero por el momento parece que las tropas de Moscú y las fuerzas separatistas han logrado apenas avances menores.
Estados Unidos cree que los rusos están “al menos varios días por detrás de donde querían estar” debido a la resistencia de las fuerzas ucranianas mientras intentan rodear a las tropas estatales en el este, apuntó un alto funcionario de defensa de Washington, que habló bajo condición de anonimato para revelar evaluaciones militares estadounidenses.
Mientras el ejército ruso trata de moverse hacia el norte desde Mariúpol para poder avanzar después sobre las fuerzas ucranianas desde el sur, su progreso ha sido “lento y desigual y, desde luego, no decisivo”, agregó.