El primer ministro francés, Edouard Philippe, anunció un plan “sin precedentes” de 18,000 millones de euros (US$ 19,400 millones) para rescatar al turismo, hundido por la pandemia de del COVID-19.
“Lo que golpea al turismo obviamente golpea el corazón de Francia”, dijo Philippe, que subrayó la importancia de reactivar un sector que genera casi el 8% del PBI del país y emplea a unos dos millones de personas.
El plan incluye 1,300 millones de euros en inversiones públicas directas, así como préstamos garantizados por el gobierno y la ampliación del acceso a un “fondo de solidaridad”, detalló el jefe del gobierno.
Francia recibió cerca de 90 millones de turistas extranjeros el año pasado, según Philippe, pero con la llegada del nuevo coronavirus 95% de los hoteles del país se encuentran cerrados desde mediados de marzo.
Francia comenzó a levantar paulatinamente las medidas de confinamiento el lunes tras casi dos meses de cuarentena.
Muchos franceses han podido regresas a sus trabajos, pero los restaurantes, cafés, bares, hoteles y principales museos siguen cerrados.
“No hay mucha certeza sobre el tema dado lo que no sabemos sobre la evolución del virus, pero debemos fijar un rumbo y abrir horizontes”, apuntó Philippe.
Los cafés y restaurantes de las regiones francesas catalogadas en “verde”, es decir donde el virus no circula activamente, podrían reabrir sus puertas a partir del 2 de junio, anunció, siempre y cuando no se registre un repunte de casos.
Philippe también dijo los franceses podrán irse de vacaciones de verano en julio y agosto, pero sólo en Francia metropolitana y sus departamentos de ultramar.