Brasil
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El fondo soberano de inversión del gobierno de Singapur, GIC Pte, ahora es más optimista sobre Brasil.

La mayor economía de Latinoamérica podría ofrecer oportunidades de inversión en sectores que abarcan desde la salud hasta la educación, pasando por los gasoductos, si el país mantiene la inflación bajo control y reduce las tasas de interés, según Lim Chow Kiat, el director ejecutivo del fondo.

"Definitivamente soy más optimista y positivo", dijo Lim en una entrevista en Sao Paulo. "El impulso se ve bien".

Los activos brasileños han crecido en medio del optimismo sobre la administración del presidente Jair Bolsonaro, pero aún podrían considerarse baratos si el gobierno logra impulsar su agenda favorable al mercado.

Hasta ahora, el repunte ha sido impulsado principalmente por la población local, ya que los inversionistas extranjeros han permanecido al margen incluso después de que Bolsonaro, quien fue el claro favorito del mercado en la segunda vuelta de octubre, ganó la elección de manera aplastante.

El primer paso es la aprobación de una reforma muy atrasada del sistema pensional del país. El mes pasado, el equipo económico presentó una propuesta que generaría 1 billón de reales (US$ 264,000 millones) en ahorros en la próxima década, un plan que Lim calificó de "ambicioso".

A medida que el proyecto de ley comienza a abrirse paso en el Congreso, el ejecutivo dice que está "cautelosamente optimista" sobre las posibilidades de aprobación. "Tenemos que ver qué tanto podrán lograr", dijo.

El GIC, que tiene más de US$ 100,000 millones en activos, ha invertido en Brasil durante casi dos décadas. En el 2014, la firma que administra las reservas extranjeras de Singapur abrió una oficina en Sao Paulo con el fin de aumentar la asignación de capital en la región. Eso fue justo antes de que el país se hundiera en una gran crisis política y en una recesión nunca antes vista de la cual la economía aún se está recuperando.

"Los últimos cinco años no fueron fáciles para las empresas y los inversionistas, pero logramos hacer algunas inversiones realmente buenas, en parte porque nos quedamos", dijo el ejecutivo de 48 años. "Algunos de nuestros amigos empacaron y se fueron. Nosotros nunca lo hicimos".

El GIC invierte 3% de sus recursos en Latinoamérica, 32% en EE.UU., 19% en Asia (excluyendo a Japón) y 13% en la eurozona, según un informe del 2018.

Su cartera incluye empresas brasileñas como el fabricante de alimentos BRF SA, la cadena de hospitales privados Rede D’Or Sao Luiz SA y el operador de gasoductos Nova Transportadora do Sudeste SA. No desglosa la porción de su cartera asignada a Brasil. Lim declinó dar detalles sobre las posiciones del fondo.

Lim expresó su preocupación por la economía mundial y agregó que las valoraciones siguen siendo altas en medio de las oscuras perspectivas de crecimiento. Una desaceleración en la economía de EE.UU. "es prácticamente inevitable", dijo.

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