Fin de la crisis de la deuda griega

celebró el viernes un acuerdo "histórico" de la Eurozona, que pone punto final a ocho años de , afirmando que el país "pasa página" con una ahora "viable".

Horas después de anunciarse en Luxemburgo, el propio primer ministro Alexis Tsipras saludó en Atenas un "acuerdo histórico".

"Grecia ha pasado página y su es ahora viable", afirmó por su lado el portavoz del gobierno Dimitris Tzanakopoulos. "Creo que el pueblo griego puede sonreír, puede respirar de nuevo".

La prensa y los analistas moderaban no obstante el optimismo, al indicar que el respeto a las obligaciones presupuestarias previstas exigirá una disciplina de hierro. Además, el país seguirá sometido a una estrecha vigilancia por parte de sus acreedores.

"Sería un error terrible cultivar la ilusión de que el final de los programas de ayuda significa un retorno a la normalidad" estimaba el diario de oposición Ta Nea. "Lo que viene es una vigilancia extrema que ningún otro país ha experimentado" tras salir de sus programas.

Los acreedores europeos de acordaron al filo de la medianoche reestructurar la elevada deuda helena y su salida de una odisea de casi una década de rescates, aunque en efecto sus ojos continuarán puestos sobre Atenas para vigilar el cumplimiento de sus compromisos.

"Feliz"

En una reunión del Eurogrupo en Luxemburgo y unas seis horas de discusiones sobre , los 19 ministros de Finanzas de la zona euro lograron ponerse de acuerdo sobre cómo aliviar la deuda griega (cerca del 180% del ), de cara a su regreso a los mercados a partir del 20 de agosto.

Ello se produce después de varios años de profunda recesión y tres programas de ayuda.

El acuerdo incluye una última reestructuración de la deuda, para ayudar al país a recuperar su credibilidad en los mercados financieros.

"La crisis griega termina aquí, esta noche" se felicitó el comisario europeo de Asuntos económicos, Pierre Moscovici.

El ministro heleno de Finanzas, Euclides Tsakalotos, había afirmado a su vez estar "feliz" por el acuerdo y por una deuda "que ahora es viable", pero precisó que su gobierno liderado por Alexis Tsipras "nunca olvidará lo que el pueblo griego tuvo que pasar durante esos ocho años" de rescates y reformas.

Bajo presión de Alemania, algunas medidas de alivio de la deuda seguirán condicionadas a que prosigan las últimas reformas en curso, algunas de ellas a lo largo de varios meses.

En 2010, , que estuvo a punto de salir del euro cinco años después, no pudo seguir financiándose en los mercados internacionales y tuvo que recurrir a la financiación de sus socios europeos y del Fondo Monetario Internacional (FMI), a cambio de un duro plan de austeridad.

La financiera mundial de 2008 se transformó en una de la deuda en el bloque europeo, que impactó especialmente en los países del sur de , como Grecia, Chipre, España o Portugal, y cuyas consecuencias todavía se sienten.

Ahora, a pesar de un crecimiento del 1.4% del en 2017 y un 1,9% estimado para este año, y un excedente presupuestario del 0.8% (-15.1% en 2009), Grecia sigue manteniendo el nivel de deuda más elevado de la Eurozona y de desempleo (20.8%, en febrero).