Cada vez más personas vivirán en España sin nadie con quien compartir la vida en el hogar si no aumentan los nacimientos y se recupera, al menos, una parte de la estabilidad perdida en las parejas, según un estudio.
El informe, de la Fundación Universitaria San Pablo CEU, constata una tendencia creciente hacia un futuro de “más soledad, más hogares unipersonales, más hogares de inmigrantes y menos estructuración familiar”.
“Si no aumenta la fecundidad y no disminuye la tendencia a la baja nupcialidad y a altas tasas de ruptura de pareja, la tendencia a la baja del número de hogares y de personas por hogar será imparable, lo mismo que el aumento de la soledad”, avisó recientemente el director del Observatorio Demográfico CEU, Joaquín Leguina.
De las 3.9 personas por hogar del Censo de 1970, se ha pasado a 3.1 en 1991; a 2.9 en 2002 y a 2.5 en la actualidad, un dato que incluso baja a 2.4 en las familias formadas solo por españoles.
Añade el documento que el Instituto Nacional de Estadística prevé, en el escenario central de sus últimas proyecciones demográficas, que en 2035 serán 2.4 personas por hogar en el conjunto del país, con lo que los hogares solo formados por españoles, estima el CEU, tendrían apenas 2.2 o 2.3 personas de media.
En relación con el número de viviendas ocupadas por una sola persona, la proyección del INE indica que la media subiría del 26.07% de 2020 al 28.8% de 2035.
En este contexto, el informe señala que “hay una variable de evolución particularmente incierta, que es la inmigración extranjera”.
El INE prevé la llegada de unos tres millones de inmigrantes netos en los próximos 15 años, lo que conllevaría un crecimiento del número de hogares, aunque, pese a ello, con menos personas de media, y un continuo aumento del porcentaje de los unipersonales.
Menos hijos cada vez
Las mujeres tienen cada vez menos hijos en España (1.2 de media), lo que la sitúa a la cola de la Unión Europea y lejos de la tasa de reposición de la población (2.1); y más tarde (a los 32.3 años de media), según las estadísticas oficiales.
Las mujeres tienen trabajos más precarios que los hombres, con jornadas parciales y contratos temporales. Lo aseguran las estadísticas y varias entidades, como el Consejo Económico y Social en el informe “Mujeres, trabajos y cuidados: propuestas y perspectivas de futuro”.
Este órgano consultivo del Gobierno español asegura que la pandemia ha golpeado con más dureza a la situación de las mujeres, que han visto cómo sus rentas se han reducido un 4% más que las de los hombres por los efectos socioeconómicos de la crisis sanitaria.