Chile suma 120 años de desigualdad extrema y es uno de los países con más diferencias socioeconómicas de América Latina, alertó un informe difundido por la Escuela de Economía de París.
El estudio, encabezado por el World Inequality Lab -dependiente de la institución académica-, señaló que la mitad de la población con menos recursos acumula una riqueza aproximada al 0% del total, mientras que el 1% más rico posee casi la mitad de ella (49.6%).
De hecho, la riqueza acumulada de 50% menos rico es negativa, de -0.6%, por la cantidad población endeudada en este sector, agregó el centro de investigación.
“El país es uno de los más desiguales en América Latina con niveles comparables a la desigualdad de Brasil”, apuntó el documento, coordinado por varios economistas emblemáticos entre los que destacan Thomas Piketty y Gabriel Zucman.
En cuanto a los ingresos, la mitad de la población más pobre acumula el 10%, mientras que el décimo más rico aglutina un 60% y 1% más pudiente acumula el 26.5% de las entradas.
El ingreso laboral femenino es el 38% del total, lo que implica un “significativo descenso” de la desigualdad en los últimos 30 años y se acerca a otros países vecinos como Argentina (37%) o Brasil (38%).
Sin embargo, en promedio, cada adulto gana 14 millones de pesos aproximadamente (alrededor de US$ 14,000) y mientras que el 50% inferior ingresa sobre 2.8 millones de pesos (US$ 2,900), el 10% superior gana casi 30 veces más, 82.9 millones (US$ 86,000 aproximadamente).
La desigualdad en Chile ha sido “extrema” en los últimos 120 años, incluso después del fin de la dictadura militar de Augusto Pinochet (1973-1990), lo que provocó (en el 2019) una ola de protestas sociales, señaló el estudio.
Durante más de un año, los chilenos salieron masivamente a las calles para manifestarse contra un sistema “caracterizado por una élite económica que vive acorde a los estándares norteamericanos por un lado y una clase trabajadora muy precaria y una clase media cada vez más empobrecida en el otro”.
Las protestas dejaron una treintena de fallecidos y miles de heridos, y desembocaron en la redacción de una nueva Carta Magna que sustituya a la actual, heredada de la dictadura e interpretada por muchos como el origen de las grandes desigualdades del país por su marcado corte neoliberal.
Chile es, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), uno de los países más desiguales de la región -solo por detrás de Costa Rica- y es también la nación que más quiere que el Estado reduzca su nivel de desigualdad de la región.