El portavoz del Pentágono, John Kirby, señaló que es muy posible que Vladimir Putin podría actuar con poca o ninguna advertencia. (Foto: Alexey Nikolsky / Sputnik / AFP)
El portavoz del Pentágono, John Kirby, señaló que es muy posible que Vladimir Putin podría actuar con poca o ninguna advertencia. (Foto: Alexey Nikolsky / Sputnik / AFP)

Oval o rectangular, una muy larga mesa se interpone entre Vladimir Putin y sus interlocutores, precaución sanitaria que refuerza la impresión de un presidente ruso ajeno al mundo, en plena crisis ucraniana, y que alimenta las bromas en internet

Durante una entrevista este martes en el Kremlin, Putin y el canciller alemán Olaf Scholz aparecieron sentados cada uno a un extremo de una mesa blanca, larga de varios metros, y ya familiar para los observadores de Rusia.

La escena reprodujo la de la semana pasada con el presidente francés Emmanuel Macron. El Kremlin explicó que esta precaución sanitaria se adopta para cualquier invitado extranjero que haya rehusado un test de detección covid efectuado por un médico ruso.

Estas escenas, inusuales en las reuniones de alto nivel, ilustran la magnitud de las precauciones tomadas por el jefe de Estado ruso, de 69 años, para evitar una contaminación al coronavirus.

Pero también son percibidas por algunos como el síntoma de un dirigente cada vez más distante y aislado, cuyas intenciones sobre la crisis ucraniana son indescifrables.

El lunes, Putin impuso esta distancia incluso a su ministro de Exteriores, Serguei Lavrov, y al ministro de Defensa, Serguei Choigou, uno de sus amigos con el que solía pasar vacaciones.

Se vieron ambos obligados a sentarse a varios metros del presidente, durante una reunion dedicada a Ucrania.

“Soledad”

Al ver estas fotos, “es evidente que (Putin) está cada vez mas solo” estima el politólogo independiente Konstantin Kalatchev. “Esta soledad es obvia: no le importa lo que los demás piensen de él” agrega.

Interrogado al respecto, el portavoz del Kremlin Dmitri Peskov dijo este martes que estas medidas era “provisionales” y relacionadas con el “pico de la ola” del ómicron, muy contagioso y a menudo asintomático

“No hay nada terrible o extraordinario. En estos tiempos es necesario tomar medidas un poco especiales” relativizó Peskov.

De hecho, el presidente ruso está inmerso desde hace meses en una burbuja sanitaria, que parece más hermética que las que protegen a otros dirigentes del mundo.

Y todo ello ocurre cuando en Rusia Putin no ha impuesto ningún confinamiento desde el de la primavera boreal del 2020, todo ello para preservar la economía y pese a que el balance de la epidemia se acerca a los 700,000 muertos en el país, según la agencia de estadísticas Rosstat.

En cambio, las delegaciones extranjeras o los periodistas que quieren acudir al Kremlin deben someterse a tres test PCR en los cuatro días precedentes.

Y los dirigentes extranjeros que visitan Rusia y quieren una proximidad física con Putin deben aceptar que un médico del Kremlin les introduzca un hisopo en la nariz. Si no lo hacen, deben contentarse con una silla al extremo de una larga mesa.

Bromas

Todo ello ha generado una avalancha de comentarios humorísticos en las redes sociales, compensando las crispaciones en torno a Ucrania, una crisis que despierta el espectro de la guerra en Europa.

El presidente ruso cultiva la imagen de un hombre fuerte. Pero los “memes internet” que antes lo mostraban subido a lomos de un oso, han dado paso a quienes sugieren al gigante sueco IKEA que cree un modelo de larga mesa bautizado “Putin”, o quienes se imaginan la mesa del Kremlin en pista de tenis o de patinaje. Con estas fotos, Putin “corre el riesgo de parecer ridículo” asegura el politólogo Kalatchev.

Incluso el dirigente húngaro Viktor Orban, aliado europeo de Putin, que lo recibió en el Kremlin a principios de febrero, “bromeó diciendo que jamás había visto mesa tan larga”, relata este politólogo.

Por por otro lado, bromea esta vez el propio Kalatchev, estas fotos “deberían tranquilizar a todo el mundo, ya que es improbable que una persona que cuida tanto su salud desencadene la tercera guerra mundial”.