Los ministros de Exteriores del G20, reunidos virtualmente bajo la presidencia de turno de Arabia Saudita, abogaron por la reapertura de fronteras para hacer frente al impacto económico de la pandemia mundial del coronavirus.
“Reabrir las fronteras, en consonancia con todas las medidas de protección y regulaciones nacionales, ayudará a nuestras economías a crecer, a la gente a prosperar, y traerá por supuesto esperanza a la humanidad”, dijo el jefe de la diplomacia saudita, Faisal bin Farhan, según un comunicado de la organización.
Ha sido el único comentario difundido por la organización saudí, que no facilitó acceso ni a los discursos ni a las intervenciones y apenas publicó un escueto comunicado en términos vagos señalando que los ministros coincidieron en la importancia de reabrir las divisorias y unir a las familias.
Según la nota, los ministros destacaron la importancia de promocionar formas de potenciar el crecimiento económico “a la luz de las medidas protectoras dadas por las organizaciones de salud y la regulación nacional durante la pandemia del COVID-19”.
El comercio exterior en el G20 sufrió en el segundo trimestre su mayor caída desde el 2009 como consecuencia de la pandemia, aunque en mayo y junio dio señales de recuperación tras el levantamiento de las medidas de confinamiento, según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
Respecto al trimestre anterior, las exportaciones cayeron 17.7% y las importaciones 16.7%, su mayor descenso desde la crisis financiera.