Las tropas rusas intensifican su ofensiva en Ucrania, donde bombardearon por primera vez la ciudad de Dnipro (centro) y dos aeródromos militares del oeste del país, mientras estrechan este viernes el cerco en torno a Kiev, la capital, en medio de denuncias sobre nuevos ataques contra civiles.
Más de dos semanas después de que Rusia iniciara la invasión de Ucrania, el 24 de febrero, centenares de miles de civiles siguen atrapados bajo los bombardeos, en tanto más de 2.5 millones huyeron del país, según estimaciones de la ONU.
Los países occidentales han impuesto fuertes sanciones a Rusia y enviado fondos y refuerzos militares a Ucrania, pero no han logrado impedir el avance de Rusia, que efectuó múltiples bombardeos en la madrugada del viernes.
Las primeras negociaciones de alto nivel entre los dos bandos, el jueves, no condujeron a ningún avance de cara a un alto el fuego, pero el presidente ruso, Vladimir Putin, afirmó que vio algunos “pasos positivos” en las conversaciones.
Según él, las negociaciones “ahora tienen lugar casi todos los días”.
En el terreno, tres misiles alcanzaron edificios de civiles en la ciudad de Dnipro, en el centro de Ucrania, este viernes temprano, destrozando una fábrica de zapatos y matando a un guardia de seguridad.
Hasta ahora, la ciudad había sufrido muy pocos ataques, por lo que se convirtió en un centro de coordinación de ayuda humanitaria y de recepción de desplazados.
“Hoy se suponía que debíamos acoger a gente que necesita mucho apoyo. Ahora no podemos ayudar a nadie”, dijo Svetlana Kalenecheko, que vive y trabaja en una clínica dañada por el ataque.
Los bombardeos nocturnos también alcanzaron las ciudades de Chernígov (norte), Sumy (noreste) y Járkov (este), fuertemente impactadas por la ofensiva rusa. Los ataques causaron daños en edificios de viviendas e infraestructuras de suministro de agua y electricidad.
Cerca de Oskil, en la región de Járkov, establecimiento para personas con discapacidad fue blanco de los bombardeos rusos, indicó este viernes un responsable local.
“Los rusos volvieron a llevar a cabo un ataque brutal contra civiles”, lamentó en Telegram Oleh Sinegubov, indicando que no se registraron víctimas. En el centro había 330 personas en el momento del ataque, 73 de las cuales pudieron ser evacuadas.
Este ataque se produjo dos días después del bombardeo contra un hospital pediátrico de Mariúpol (sur), que provocó la muerte de tres personas, incluida una niña. En esa ciudad, a orillas del mar de Azov, la situación es descrita como “apocalíptica”.
Según su alcalde, Vadim Boishenko, más de 1,200 residentes murieron en Mariúpol tras diez días de asedio.
El representante local del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Sasha Volkov, alertó que algunos residentes “han empezado a pelearse por la comida” y que muchos se quedaron sin agua potable.
“Mercenarios” sirios
Además, el aeródromo militar de Lutsk, en el noroeste, también fue bombardeado y cuatro militares ucranianos murieron, informaron las autoridades locales. Moscú dijo que el aeropuerto quedó “fuera de servicio”.
El ejército ucraniano alertó en un informe que “el enemigo está intentando eliminar las defensas de las fuerzas ucranianas” en numerosas localidades al oeste y el norte de Kiev con el objetivo de “bloquear la capital”.
Esta fuente no excluyó “un movimiento del enemigo hacia el este en dirección a Brovary”, a las puertas de Kiev.
El alcalde de la capital, el célebre exboxeador Vitali Klichkó, dijo que la mitad de la población se había marchado y que la ciudad, antes con casi tres millones de habitantes, “se había transformado en una fortaleza”. “Cada calle, cada edificio, cada punto de control se ha fortificado”, aseguró.
Desde el inicio de la ofensiva, el 24 de febrero, las fuerzas invasoras han rodeado al menos cuatro grandes ciudades ucranianas y han enviado vehículos armados al flanco noreste de Kiev, donde suburbios como Irpin o Busha llevan días bajo las bombas.
Los soldados ucranianos describieron intensos combates para controlar la principal autopista que lleva a la capital.
El Ministerio británico de Defensa indicó que esta estrategia de rodear ciudades “reducirá el número de fuerzas disponibles para avanzar y ralentizará el progreso ruso”.
Este viernes, el Kremlin apuntó que ciudadanos de Siria y de otros puntos de Oriente Medio podrían ser autorizados a combatir junto a las fuerzas rusas en Ucrania.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, acusó a Rusia de contratar “asesinos de Siria, un país donde todo ha sido destruido por los ocupantes, algo por lo que nos están haciendo pasar a nosotros”.
Evitar una “guerra abierta”
En un mensaje grabado fuera de la oficina presidencial, en Kiev, Zelenski también instó a la Unión Europea (UE) a “hacer más” para ayudar a Ucrania.
Hasta ahora, los países occidentales han ofrecido respaldo militar y humanitario a Ucrania, y contemplan aumentar las sanciones contra Moscú.
El jefe de la diplomacia de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, dijo este viernes que propuso a los líderes del bloque, reunidos en una cumbre en Francia, un aporte adicional de 500 millones de euros (US$ 548 millones) en ayuda militar a Ucrania.
Además, el presidente francés, Emmanuel Macron, cuyo país preside la UE este semestre, avisó de que habrá nuevas “sanciones masivas” si la guerra continúa.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, recalcó este viernes que la Alianza tiene “la responsabilidad de impedir que este conflicto se intensifique más allá de las fronteras de Ucrania y se convierta en una guerra abierta entre Rusia y la OTAN”.
Rusia inicia acciones legales contra casa matriz de Facebook
Con todo, hay zonas donde los corredores humanitarios sí que están funcionando. Cerca de 100,000 personas han podido salir de la ciudad de Sumy, en el noreste, de Izium (este) y de áreas del noroeste de Kiev en los dos últimos días, informaron las autoridades ucranianas.
El gobierno ruso prometió la apertura diaria de corredores humanitarios para que los ucranianos huyan de los combates y puedan llegar a Rusia, pero Ucrania se niega a evacuar a sus ciudadanos a Rusia y reclama corredores humanitarios dentro de sus fronteras.
El viernes, el Consejo de Seguridad de la ONU celebrará un encuentro urgente sobre esta cuestión a pedido de Rusia.
Por otro lado, Rusia anunció que inició acciones contra Meta, la casa matriz de Facebook e Instagram, “ante los llamados ilegales al asesinato de rusos” después de que la empresa flexibilizara sus reglas sobre mensajes violentos.
El Alto Comisionado para los Derechos Humanos mostró su preocupación el viernes ante el anuncio de Meta de hacer excepciones a sus reglas en lo que respecta a los mensajes hostiles hacia el ejército y gobierno rusos.