El modista francés Pierre Cardin, diseñador visionario y pionero del prêt-à-porter, falleció este martes a los 98 años, anunció su familia a la AFP.
Cardin, hijo de inmigrantes italianos que se convirtió en un hombre de negocios mundialmente conocido, murió por la mañana en el hospital americano de Neuilly, al oeste de París.
“Es un día de gran tristeza para toda nuestra familia, Pierre Cardin ya no está. El gran diseñador de moda que fue, atravesó el siglo, dejando a Francia y al mundo un legado artístico único en el mundo, pero no sólo”, escribe su familia en un comunicado.
“Estamos orgullosos de su tenaz ambición y de la audacia que demostró a lo largo de su vida. Hombre moderno con múltiples talentos y una energía inagotable, se involucró muy pronto en los flujos de la globalización de bienes y el comercio”, continúa el texto.
Pierre Cardin abrió antes que muchos otros un “puesto” en un gran almacén e hizo desfilar a hombres. Asimismo, adoptó un sistema de licencias a gran escala que le aseguraba una difusión en el mundo entero, estampando su nombre en productos tan variados como corbatas, cigarrillos, perfumes o agua mineral.
-“El modista más viejo”-
“Soy el modisto más viejo”, dijo Cardin a la AFP en una entrevista en 2019, con 96 años, en el que reconocía que estaba preparando su sucesión y contaba con tres creadores de su taller para seguir diseñando ropa futurista.
Pierre Cardin comenzó a trabajar como aprendiz de sastre, y a los 14 años ya sabía confeccionar sus propios diseños, aptitud infrecuente hoy en el mundo de la moda que a él le permitió traducir sus ideas en piezas reales.
La historia de Cardin se confunde con la de la moda. Formado en la casa Christian Dior, la abandonó en 1950 para fundar su propia firma, y presentó en 1953 su primera colección. “En Dior aprendí la elegancia, evidentemente”, afirmó.
Siempre precursor, se dirigió muy pronto a Asia donde gozaba de una gran reputación: viajó desde 1957 a Japón, entonces en plena reconstrucción, y organizó desfiles en China desde 1979.
Su “museo” personal, situado en Saint-Ouen (periferia de París) tiene 3,500 m2 destinados a la moda, 3,500 m2 para los muebles, y guarda unos 10,000 modelos que fue guardando desde el principio de su carrera.
“Italiano de nacimiento, Pierre Cardin nunca olvidó sus orígenes, al mismo tiempo que muestra un amor incondicional por Francia”, escribe su familia.
“Consagración suprema, es finalmente el primer modisto en entrar en la Academia de Bellas Artes, haciendo que la moda sea reconocida como un arte de pleno derecho. Prueba de esto es hoy su espada de académico que creó el mismo y en la que están grabados los símbolos de su éxito”, concluye el texto.