Odebrecht. (Foto: Reuters).
Odebrecht. (Foto: Reuters).

El mayor conglomerado bancario de Colombia, , fue golpeado por tres malas noticias en una semana. Sus acciones escasamente reaccionaron.

El 11 de diciembre, Aval informó que había recibido una solicitud de información del Departamento de Justicia de EE.UU. por la carretera , afectada por un escándalo, lo que aparentemente confirma los temores de algunos inversionistas de que la investigación podría extenderse más allá de Colombia.

El 13 de diciembre, medios locales publicaron un fallo de una corte colombiana que afirma que una filial de Aval debe responder por parte de un pago de US$ 250 millones relacionado con la misma carretera.

La carretera fue liquidada luego de que , de Brasil, admitiera haber pagado un soborno para ganar el contrato. La filial de Aval, que tenía una participación del 33% en el proyecto, está apelando la decisión y asegura no ser responsable de los delitos cometidos por terceros.

Luego, Moody’s redujo la perspectiva de la calificación de Aval a negativa, argumentando "entornos operativos en deterioro" en Costa Rica y Nicaragua.

Sin embargo, durante este período, las acciones ordinarias de la compañía cayeron un 2.4%, en comparación con una caída del 1.5% en las de su principal competidor, Bancolombia SA.

Luego de haber perdido alrededor de US$ 3,000 millones de capitalización de mercado desde enero, es posible que una parte significativa del riesgo ya esté incluida en el precio de la acción.

El mes pasado, Aval dijo que las empresas controladas por su fundador, Luis Carlos Sarmiento Angulo, estaban autorizadas para adquirir hasta 100 millones de acciones. Esto también puede estar apoyando el precio de las acciones, de acuerdo con Rupert Stebbings, asesor institucional de acciones en Alianza Valores, una correduría colombiana.