anunció que acometerá en los próximos meses el despido de 10,400 empleados, de los 152,300 con los que cuenta, aceptados como parte de un programa de bajas voluntarias para dejar la compañía "a medida que la empresa se posiciona mejor para el crecimiento futuro".

Este programa coincide con la nueva estructura de organización recientemente anunciada por Verizon y diseñada para optimizar las oportunidades de crecimiento en la era 5G.

"Estos cambios están bien planeados y anticipados, y serán perfectos para nuestros clientes", dijo el consejero delegado de Verizon, Hans Vestberg, que en un comunicado añadió: "Ahora es un momento, dada nuestra fortaleza financiera y operativa, para comenzar a servir mejor a los clientes con más agilidad, velocidad y flexibilidad".

En una carta a los empleados, Vestberg señaló: "Para aquellos que fueron aceptados, las próximas semanas y meses serán una transición. Habrá oportunidades para trabajar de manera diferente mientras nos preparamos para las grandes cosas que vendrán en Verizon. Juntos estamos liderando el mundo durante esta gran revolución tecnológica, y continuaremos liderando el camino".

El denominado "Programa de Separación Voluntaria" o bajas incentivadas ofrece hasta 60 semanas de salario, bonificaciones y beneficios, en función de la antigüedad del trabajador despedido.

Los empleados que eligieron ser baja voluntaria fueron notificados hoy mismo si fueron aceptados en el programa, que prevé que dichas bajas se vayan acometiendo hasta marzo o junio del 2019, dependiendo de las necesidades del negocio, informó Verizon.

La compañía tenía 152,300 empleados al final del tercer trimestre del 2018. Verizon es el mayor proveedor de servicios inalámbricos de Estados Unidos.