Lael Brainard esta vez apoya una serie de aumentos de tasas para tratar de enfriar los precios que alcanzan máximos de 40 años.
Lael Brainard esta vez apoya una serie de aumentos de tasas para tratar de enfriar los precios que alcanzan máximos de 40 años.

El senado de confirmó a como vicepresidenta de la , mientras el contagio por entre senadores demócratas permitió a los republicanos bloquear la votación para que Lisa Cook se convirtiera en la primera mujer negra en la junta de la entidad.

Brainard, que ha estado en la junta de la Fed desde el 2014, fue ascendida a su nuevo cargo con 52 votos a favor y 43 en contra, con el apoyo de siete republicanos.

La cámara alta del Congreso no logró una votación final sobre la nominación de Cook debido a la oposición republicana y a que los demócratas no pudieron hacer efectiva la ventaja ante las ausencias de dos senadores y de la vicepresidenta Kamala Harris, contagiados de COVID.

El senador de Ohio Sherrod Brown criticó a los republicanos. “Es decepcionante que los republicanos del Senado exploten las ausencias de nuestros colegas para frenar a una mujer negra calificada”, dijo en un comunicado.

Brainard, generalmente menos agresiva a la hora de combatir la inflación, esta vez apoya una serie de aumentos de tasas para tratar de enfriar los precios que alcanzan máximos de 40 años.

El poderoso cargo de vicepresidenta de supervisión de la Fed, que vigila los bancos del país, sigue en duda después de que la candidata del presidente Joe Biden, Sarah Bloom Raskin, se retiró de la contienda en medio de la oposición de un senador demócrata clave que dejó con pocas probabilidades su confirmación.

Jerome Powell

También se espera que el Senado programe esta semana las votaciones para confirmar al presidente de la Fed, Jerome Powell, nominado a un nuevo período en el cargo. Se espera que obtenga apoyo bipartidista.

En su reunión de política monetaria de la semana que viene, se prevé que la Fed suba las tasas de interés en medio punto porcentual y anuncie el inicio de la reducción de su gigantesco balance, mientras intensifica su lucha contra la inflación, que alcanzó un máximo no visto en 40 años.