El Senado de Estados Unidos aprobó una resolución sobre presupuesto que es un paso crucial para la rápida sanción del plan de rescate de US$ 1.9 billones del presidente Joe Biden, sin el apoyo de los republicanos. La vicepresidenta Kamala Harris presidió la sesión para superar el empate con su voto.
Los demócratas aplaudieron cuando Harris anunció el resultado, 51-50 a favor de la resolución, alrededor de las 5:30 de la madrugada. Durante la sesión, que duró toda la noche, los senadores votaron sobre enmiendas que definirían los contornos de la ley de ayuda por el COVID-19.
El proyecto regresa a la Cámara de Representantes, que deberá aprobarlo nuevamente con los cambios introducidos por el Senado. La sanción final dará inicio a la fase siguiente de elaboración del proyecto, a cargo de varias comisiones.
El líder del bloque mayoritario en el Senado, el demócrata Chuck Schumer, dijo que la aprobación fue “el primer gran paso para volver a encarrilar nuestro país en el camino hacia la recuperación”.
El objetivo de los demócratas es sancionar la ley para marzo, cuando caducan las prestaciones adicionales por desempleo y otros tipos de ayuda a los afectados por la pandemia. Es un plazo ambicioso que pone a prueba la capacidad del nuevo gobierno y el Congreso para cumplir sus promesas.
Biden recibirá en la Casa Blanca en las próximas horas a los presidentes de las comisiones de la cámara baja encargados de armar el proyecto, en un proceso llamado “reconciliación”.
La prolongada sesión incluyó varias votaciones que pusieron a prueba las prioridades demócratas, como el salario mínimo de US$ 15 la hora. El Senado aprobó una enmienda del republicano Joni Ernst, quien se opuso a elevar el salario mínimo durante la pandemia con el argumento de que sería “devastador” para la pequeña empresa.
Ninguna de las enmiendas es vinculante para los demócratas al elaborar su proyecto de plan para combatir la pandemia, pero la aprobación de un aumento salarial podría resultar difícil. Aunque el salario de US$ 15 supere todas las mociones de procedimiento en el proyecto final, la aprobación final depende de que todos los senadores demócratas la apoyen, lo cual resulta difícil a primera vista.
El senador Bernie Sanders, ferviente partidario del aumento salarial, prometió seguir promoviéndolo. “Tenemos que acabar con la crisis de los sueldos de hambre”, dijo.