:quality(75)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/elcomercio/FPCVVNG5RJBMFNBO5XAX4QRSO4.webp)
Una decena de senadores republicanos se reúne este lunes con el presidente Joe Biden para presentarle una opción menos costosa del plan de estímulo de US$ 1.9 billones que pide el gobernante parea hacer frente a la crisis del COVID-19.
Aunque los demócratas tienen mayoría ahora en ambas cámaras del Congreso, Biden ha dicho que hará esfuerzos por obtener el respaldo de los republicanos en la emergencia, cuando más de 26 millones de personas en Estados Unidos han sufrido la enfermedad y más de 446,000 han muerto.
Según fuentes legislativas citadas por los medios locales, la propuesta de los senadores republicanos asciende a unos US$ 600,000 millones, algo menos de un tercio de lo que pide el mandatario, pero todavía se aguarda el cálculo en el cual trabaja la Oficina de Presupuesto del Congreso.
En su carta al presidente, los senadores republicanos dijeron que reconocen el llamado a la unidad formulado por Biden y desean “trabajar de buena fe con su Administración para atender los retos de salud, economía y sociedad en la crisis del COVID-19”.
Según estos senadores, su propuesta ofrece “una asistencia más enfocada” en los segmentos de población que tienen las necesidades mayores, e incluye US$ 160,000 millones para el desarrollo y distribución de las vacunas, las pruebas y el seguimiento de casos, los tratamientos y otros suministros imprescindibles.
Esta propuesta incluye una nueva ronda de pagos directos a la población pero limitado “a las familias que más necesitan la ayuda”, extiende los beneficios del subsidio federal por desempleo, y proporciona US$ 4,000 millones para fortalecer el cuidado de la salud mental y los abusos de drogas.
El senador Bill Cassidy, republicano de Luisiana, explicó que el plan de su grupo estipula pagos máximos de US$ 1,000 -frente a los US$ 1,400 que propone Biden- que disminuyen gradualmente dependiendo del nivel de ingreso de quienes los reciben.
El año pasado, dentro de un paquete de emergencia que el Congreso aprobó y el entonces presidente Donald Trump promulgó, el gobierno distribuyó cheques de US$ 1,200. En diciembre, el Congreso aprobó y el gobierno inició en enero una distribución de US$ 600 a cada contribuyente impositivo
La Cámara de Representantes se alista para aprobar esta semana una resolución presupuestaria, el primer paso hacia la aprobación de la propuesta de Biden mediante una votación que no requeriría el apoyo de los republicanos.