Se ha dicho que el presidente Donald Trump distorsiona la realidad, tergiversa los hechos, dice cosas que no son, ¿pero miente? Esa palabra es más fuerte, pero hay quienes opinan que es hora de que la prensa la empiece a usar.
El Washington Post, que ha documentado más de 4,000 pronunciamientos falsos o engañosos por parte del mandatario, declaró por primera vez la semana pasada que algo que dijo Trump fue “mentira”.
El ex abogado de Trump Michael Cohen, al llegar a un acuerdo con la fiscalía, “proporcionó evidencia indisputable de que Trump y sus aliados han sido intencionalmente deshonestos" sobre los pagos hechos a la actriz pornográfica Stormy Daniels y a la modelo de Playboy Karen McDougal, escribió Glenn Kessler, editor del Washington Post a cargo de evaluar la veracidad de las declaraciones de Trump. El artículo de Kessler apareció en primera plana, y fue el artículo de ese diario más leído en internet.
No sólo fue la primera vez que el Post decía que Trump dijo un embuste, fue la primera vez que ese medio usaba frase con respecto a político alguno desde que Kessler comenzó esa columna en el 2011.
Muchos medios de comunicación se niegan a usar la frase “mentira” porque consideran que ello connota una intención consciente, es decir, de decir una falsedad a sabiendas de que es una falsedad. La mayoría de los editores coinciden en que es imposible leerle los pensamientos a alguien para saber si la persona sabe que lo que está diciendo es falso.
Si bien el equipo de Kessler ha documentado 98 ocasiones en que Trump repite la falsedad de que los republicanos lograron el mayor recorte de impuestos en la historia de Estados Unidos, es posible que él realmente lo cree.
En The Associated Press, "creemos que lo mejor es decir los hechos simples, reproducir lo que dijo el personaje y que el lector saque sus propias conclusiones sobre si es una mentira intencional", dijo John Daniszewski, editor de estándares de esa agencia de noticias.
Varios lectores le escribieron a Kessler apoyándolo, aseverando que ya era hora de decir las cosas como son. Un periodista, Paul Blest del website Splinter, escribió: “¿Puede alguien imaginarse algún otro caso de un político sometido a un estándar tan bajo?”. La declaración del Post subraya que la prensa ha fracasado en cubrir a este presidente, expresó.
“Abstenerse de decir claramente que es una mentira es como encubrimiento", dijo Jeff Cohen, ex profesor de periodismo y productor del documental “All Governments Lie: Truth, Deception and the Spirit of I.F. Stone" (“Todos los gobiernos mienten: La verdad, la decepción y el espíritu de I.F. Stone”). Afirmó que la misión de los periodistas despejar la neblina, y que la palabra “mentiras” es a veces una herramienta eficaz. Sin embargo, un editor prominente se pregunta si quizás todo este debate es irrelevante.
"Me disgusta el hecho de que el debate y la discusión sobre la palabra 'mentiras' ha opacado una verdad más importante”, dijo a CNN hace unos días Dean Baquet, director ejecutivo del New York Times. "¿Es tan importante que el New York Times o el Washington Post usen la palabra ‘mentira’ tres veces, siete veces, 10 veces, 20 veces? ¿No es más importante decir que el presidente ha emitido 4,229 declaraciones engañosas?”
Cuando Trump hace varios años inició un movimiento para cuestionar la nacionalidad estadounidense del entonces presidente Barack Obama, tanto el Times como la AP usaron el término “mentira”. En enero del 2017, el Times usó este titular: "Trump repite mentira sobre el voto popular en encuentro con legisladores”, en referencia a la denuncia de Trump que la única razón por la cual Hillary Clinton tuvo más votos que él es porque muchos inmigrantes votaron ilegalmente. Sin embargo, en el cuerpo de la nota no estaba esa palabra.
John Berman, presentador del programa "New Day" de CNN, dijo en el aire que Trump mintió sobre la política de separar a familias migrantes en la frontera. Las declaraciones sobre el encuentro que personal de la campaña de Trump tuvo con representantes rusos sobre maneras de hallar información dañina sobre Clinton "son una hidra inacabable de deshonestidad. Si le cortas una mentira, dos aparecen en su lugar”, dijo Berman.
Cohen dijo que la decisión del Post podría animar a otros medios de comunicación a usar la palabra también. Cuando ese artículo salió publicado, el presentador Chris Cuomo de CNN presionó a la asesora de Trump Kellyanne Conway a admitir que el gobierno mintió y que es por eso que la gente no confía en Trump. Para sorpresa de nadie, Conway se negó.
Kessler se mostró más cauteloso. "Es simplemente un momento en la historia", declaró. "No es algo que vayamos a hacer a cada rato. No puedo predecir el futuro, pero me sorprendería si esto ocurre más que una vez en una presidencia”.
Usar la palabra “mentira” sin fundamento o sin considerar el contexto debidamente podría ser interpretado por los lectores como una opinión, dijo Daniszewski, el editor de la AP.
Eso es algo que hay que tomar en cuenta en estos momentos en que el presidente de Estados Unidos califica a los medios establecidos como “pregoneros de noticias falsas”. Tilda a los verificadores de la prensa de “mugre deshonesta” y “tramposos malditos”. En cuanto a la “Escala de Pinocho” que el Washington Post publica para ilustrar la frecuencia de sus falsedades, Trump declaró: "Si yo digo la verdad, o si digo la verdad el 97.3% de las veces, ellos dirán ‘Es como Pinocho, es un mentiroso’. Son gente muy mala”.
El resultado es que está mermando la confianza de la ciudadanía en los medios de comunicación y en los columnistas especializados en evaluar la veracidad de las declaraciones de los funcionarios públicos. La organización independiente Politifact ha tratado de ganarse la confianza de los partidarios de Trump al cotejar la veracidad de declaraciones de políticos en Virginia Occidental, Alabama y Oklahoma, dijo Aaron Sharockman, el director ejecutivo de la organización.
Politifact evita la palabra “mentira” aunque sí declara todos los años cuál fue “La Mentira del Año”. Trump ganó tanto en el 2015 como en el 2017.