La gran capacidad exportadora ha sido una característica de la economía alemana. (Foto: Getty Images)
La gran capacidad exportadora ha sido una característica de la economía alemana. (Foto: Getty Images)

El brote de coronavirus llevará a Alemania a una recesión en la primera mitad de este año y podría resultar en que la producción de la mayor economía de Europa se contraiga hasta 5.4% este año, dijo el lunes el consejo de asesores económicos de Berlín.

está virtualmente en cuarentena, con más de 57,000 personas infectadas y 455 muertes por el virus. Las escuelas, el comercio, los restaurantes e instalaciones deportivas han cerrado y muchas empresas han detenido su producción para ayudar a desacelerar la propagación de la enfermedad.

El panel, que asesora al Gobierno en materia de políticas económicas, dijo no obstante que su escenario de referencia -en el que la situación económica se normalizaría durante el verano boreal- es que la economía alemana se contraiga 2.8% este año antes de crecer potencialmente 3.7% el año que viene.

Los asesores dijeron que una curva de recesión en forma de "V" más marcada, con paradas generalizadas de la producción o medidas de salud pública más duraderas, podría hacer que la economía se contraiga 5.4% este año antes de crecer 4.9% en el 2021.

El brote de coronavirus ha detenido la incipiente recuperación”, dijeron los asesores en un informe que entregaron al gobierno el pasado 23 de marzo y que se ha hecho público el lunes. “La economía alemana se contraerá significativamente en el 2020”.

Otros han sido más pesimistas. El Instituto Ifo de Investigación Económica dijo que la producción podría caer hasta 20% este año y el Instituto Económico Alemán dijo que podría contraerse 10%.

El Parlamento suspendió la semana pasada un límite al endeudamiento consagrado en la Constitución de Alemania y aprobó un paquete de estímulo por más de 750,000 millones de euros (US$ 831,600 millones) para ayudar a lidiar con las consecuencias económicas.

Datos publicados la semana pasada mostraron un panorama sombrío, luego de que la confianza de las empresas alemanas y la actividad del sector privado cayeron a sus menores niveles desde la crisis financiera global de 2008-2009. Casi una de cada cinco compañías alemanas se ve en riesgo grave de insolvencia.

Varios grupos de expertos y políticos han dicho que Alemania debe garantizar que su cuarentena no paralice la economía, pero la canciller dijo el fin de semana que no hay que aliviar muy rápido las restricciones.