Los líderes de los 27 países de la UE se reunirán físicamente el 17 y 18 de julio en una cumbre extraordinaria, para lograr un acuerdo sobre el plan de recuperación económica, dijo el portavoz de Charles Michel, jefe del Consejo Europeo.
Será la primera cumbre presencial desde el inicio de la pandemia del nuevo coronavirus en Europa, el pasado marzo, que hundió la economía del continente en una recesión histórica.
La semana pasada, durante una cumbre virtual sobre este plan de reactivación económica, quedaron claras las divergencias entre los líderes, que desean sin embargo, que el plan, de 750,000 millones de euros (US$ 844,000 millones) se adopte de aquí a finales de julio.
Estos fondos se repartirían entre los países mediante subvenciones (medio billón de euros) y préstamos (250,000 millones). La UE en su conjunto se encargaría de devolver el dinero de las primeras ayudas y no el país beneficiado.
Los detalles del plan enfrentan a los 27: su tamaño final, el equilibrio entre préstamos y subvenciones no reembolsables, los criterios para calcular las subvenciones y las condiciones para acordarlas.
Según los primeros cálculos avanzados por fuentes comunitarias, Italia y España, muy golpeados humana y económicamente por el nuevo coronavirus, serían los principales países beneficiados, seguidos de Polonia y Francia.
Las miradas están puestas en particular en Holanda, Austria, Suecia y Dinamarca, los cuatros países apodados “frugales” y adeptos del rigor fiscal, que se muestran reticentes con el plan por su volumen de subvenciones.