Cuba lanzó el pasado viernes una campaña nacional de vacunación contra el coronavirus en niños y adolescentes de dos a 18 años de edad, que el gobierno puso como condición antes de reabrir las escuelas.
Si bien otros países como China y Venezuela anunciaron su intención de vacunar a los niños, Cuba, que enfrenta un alza de casos que amenaza su sistema de salud, es el primero en ejecutarlo.
Esta campaña que cuenta con las vacunas cubanas Abdala y Soberana, abarcará en un primer momento a los adolescentes de 12 años y más, antes de extenderse desde los dos a 11 años a partir del 15 de setiembre.
“Yo siempre quise vacunarme” contra la COVID-19, señala a la AFP Laura Lantigua, de 17 años, que recibió su primera de tres inyecciones en el liceo Saul Delgado, en el barrio Vedado, de La Habana.
La joven esperó durante una hora para ver si tenía “alguna reacción”. “Me sentí normal, bien”, señaló.
“Es una experiencia satisfactoria”, dijo a su lado Ronald Martinez, quien acaba de cumplir 18 años. Es bueno “sentir que, estando vacunados, podemos volver a tener vida social,y volver a tener las relaciones que perdimos hace dos años ya”, reflexionó.
Las escuelas del país están cerradas desde marzo de 2020 y solo abrieron brevemente durante algunas semanas a fin de año.
Los estudiantes siguen cursos por televisión, que retomarán el lunes.
El gobierno decidió que las escuelas solo reabrirán, de forma escalonada, cuando todos los niños del país estén vacunados.
Enfrentada desde hace dos meses a un fuerte aumento de los contagios de COVID-19 que ha puesto en jaque a sus servicios sanitarios, la isla de 11.2 millones de habitantes acumula 696,904 casos y 5,788 fallecidos.