La confianza del viajero de que no haya cuarentenas que retrasen su regreso y la armonización de medidas y de protocolos de bioseguridad, son claves para impulsar la necesaria demanda de vuelos que pongan a pleno rendimiento a las aerolíneas para recuperar los números que tenían antes de la pandemia.
Es lo que afirmó el brasileño José Ricardo Botelho, nuevo CEO de la Asociación Latinoamericana de Transporte Aéreo (ALTA), que tiene su sede en la Ciudad de Panamá y que agrupa a aerolíneas y a empresas de la industria de la aviación.
“Esperamos llegar, al menos hasta diciembre, con el 50% de todos los vuelos operativos y que eran esperados para este año”, unos resultados que no son suficientes para el sector, explicó.
Botelho señaló que tras las reaperturas de aeropuertos el retorno “poco a poco” de las aerolíneas a sus operaciones pasa primero por la confianza del viajero, que va a verificar “si hay cuarentena” en su destino, una medida que han tomados muchos países y que “mata la demanda y la posibilidad del desarrollo del turismo”.
Datos manejados por ALTA de antes de la pandemia indican que en América Latina y el Caribe la industria de la aviación generaba 806,000 empleos directos y 5.2 millones de empleos indirectos cada año, y un aporte de US$ 167,000 millones al Producto Bruto Interno (PBI) de la región como pilar de viajes y turismo.
Una industria que opera con bioseguridad
Botelho citó una encuesta reciente en la que el 86% de las personas que han viajado en este momento de pandemia “se sienten seguros con toda la situación de nuestra cadena”.
Él mismo lo vivió cuando estuvo en Panamá a mediados de octubre pasado, porque “desde el primer momento hay protocolos: cuando llegué al Aeropuerto de Brasilia, protocolos sanitarios; dentro de la aerolínea, protocolos sanitarios; cuando llegué a (el Aeropuerto Internacional de) Tocumen, protocolos sanitarios”.
“Cuando vamos a viajar tenemos mascarillas, monitoreo de temperatura, servicios sin contacto en el aeropuerto, dentro de la cabina servicios especiales, filtros de aire de alta eficiencia toda la cadena, más que nunca, está segura para que el pasajero regrese a volar”, indicó.
Armonización de medidas
Los gremios de la industria como ALTA, la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) y las Líneas Aéreas del Caribe (LAC) trabajan conjuntamente con los Gobiernos para dinamizar el sector, y fundamentalmente, según Botehlo, para generar en las personas “confianza para que regresen a los vuelos para viajar”.
El diálogo se actúa con los Gobiernos para “verificar reglamentos regulatorios que no son necesarios, medidas judiciales que no son pro mercados. Muchas cosas hemos hecho, y muchas cosas esperamos hacer hasta el final de esto”.
Reconoció que cada Gobierno tiene una situación específica y la necesidad de poner sus reglas, pero que existe un trabajo hecho de manera conjunta con Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) sobre la importancia de mantener la armonización de medidas regulatorias y de los protocolos de bioseguridad para que no se conviertan en obstáculos para el desarrollo del sector aéreo.
Pero el caso de las cuarentenas establecidas en algunos países que “no es una situación confortable porque nadie va a viajar si sabe que puede quedarse 14, 15 días” en confinamiento, que sugirió cambiar por test de antígenos que son “más baratos y más rápidos”.
En la medida “que las cuarentenas, o que medidas regulatorias innecesarias sean sacadas, esperamos la reanudación de las aerolíneas”, y con ello de miles de empleos en el sector aéreo y de turismo.
“Esta es la situación, no hay vuelo sin demanda, entonces es una situación de mercado”, deijo Botelho, y señaló que para Centroamérica “con la reapertura de los aeropuertos estamos regresando poco a poco”, aunque hasta octubre pasado “hubo una reducción del 66%” de vuelos que se esperaban, comparado con igual periodo del 2019.