Todos hemos tenido un objeto en nuestro armario que creemos valioso, pero nunca imaginábamos que su verdadero valor podría superar nuestras expectativas. La historia de Peter, un coleccionista, se centra en un traje vintage que compró pensando que valía alrededor de US$2.000, pero pronto descubrió que un pequeño detalle lo convertiría en una fortuna sorprendente.
Peter, amante de las prendas vintage, compró el traje por su aspecto único y su conexión con el mundo de la magia. Sin embargo, lo que no sabía es que este traje en particular guardaba un pasado mucho más famoso de lo que imaginaba.
Su intención era averiguar más sobre el traje, por lo que decidió llevarlo al programa de televisión Pawn Stars, específicamente a Corey Harrison, conocido por su habilidad para tasar objetos raros. Al ver el traje, Corey le sugirió que lo llevara a una tienda de ropa vintage local, pero algo en la prenda hizo que Peter cambiara de opinión.
Antes de hacer lo que Corey le recomendaba, Peter notó algo peculiar en la prenda: una etiqueta cosida en uno de sus lados. Al leerla, se encontró con el nombre “Kodell”, lo que le llevó a hacer una breve investigación que cambiaría su percepción sobre el valor del traje. La etiqueta lo vinculaba con Jack Kodell, un legendario mago considerado pionero entre los ilusionistas estadounidenses.
Con esta nueva información, Peter regresó a Corey, quien decidió que lo mejor sería llamar a un experto en magia para confirmar si realmente se trataba de una pieza histórica. Murray SawChuck, un conocido mago y comediante, fue quien hizo una evaluación más profunda del traje y de la historia detrás de Jack Kodell.
Murray explicó que Jack Kodell fue el primer mago en presentarse en Las Vegas cuando tenía solo 19 años. Además, fue uno de los artistas mejor pagados de su época, recibiendo US$1.500 por semana, lo que hoy en día sería aproximadamente US$16.000. Pero eso no era lo único que hacía a Kodell tan especial. Según Murray, el traje podría estar vinculado a un evento icónico en la historia de la magia.
Kodell fue invitado a presentarse en Empress Hall en Inglaterra con su espectáculo de magia sobre hielo. En esa ocasión, un productor le pidió que, en lugar de su tradicional traje burdeos, usara un traje blanco para el show. Kodell aceptó, aunque advirtió que el traje blanco sería difícil de ver en combinación con el hielo y las palomas blancas que utilizaba en su acto. El resultado fue exactamente como predijo, y el mago volvió rápidamente a su clásico traje burdeos.
Pero el misterio surgió cuando el traje blanco desapareció, y hasta ese momento, nadie sabía qué había pasado con él. Ahora, Peter tenía en sus manos lo que podría ser esa pieza perdida de la historia de la magia.
Para confirmar si efectivamente el traje pertenecía a Jack Kodell, Corey y Murray se concentraron en la etiqueta interna. El traje, confeccionado por Cyril Castle, uno de los mejores sastres de Inglaterra en su tiempo, tenía una inscripción que mencionaba a su asistente, B. Alster, lo que garantizaba su autenticidad.
Al encontrar la etiqueta original, Murray exclamó con entusiasmo: “Es la etiqueta original”, lo que confirmaba que Peter tenía en su poder una reliquia invaluable.
Después de una evaluación exhaustiva, Murray estimó que el valor del traje estaba entre US$9.500 y US$12.500. Peter, al conocer esta información, intentó vender el traje a Corey por US$12.000, pero las negociaciones no fueron exitosas. Corey le ofreció US$10.000, una cifra considerable, pero no suficiente para Peter, quien decidió quedarse con el traje para venderlo en otro lugar.
Aunque Peter no llegó a un acuerdo con Corey, la historia de este traje demuestra cómo un pequeño detalle puede convertir una prenda olvidada en un tesoro. El valor de una pieza no solo depende de su aspecto, sino de su historia, sus conexiones con personajes icónicos y las anécdotas que guarda.
Este caso no es el primero en el que un objeto histórico llega al programa Pawn Stars. En ocasiones anteriores, un traje relacionado con la historia del rock and roll se vendió por US$40.000, y la chaqueta de un actor legendario se valoró en US$8.500. Estas piezas nos recuerdan que, a veces, lo que creemos insignificante puede resultar ser una joya histórica.
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