AHORRO Y EMPRENDIMIENTO. Kimberly Hamilton es una estadounidense que, tras graduarse de la universidad en 2012, empezó a sentir ansiedad por el dinero. Acababa de mudarse a Washington, DC, con un trabajo que le pagaba $40 mil anuales. Al mismo tiempo, tenía una deuda estudiantil de 45 mil y apenas había ahorrado. Su situación era complicada, pues se dio cuenta de que, si seguía haciendo pagos mínimos, terminaría desembolsando $16 mil en intereses, además de la deuda original. Este fue el llamado de atención que la convenció de darle un giro a las cosas.
En un lapso de tres años logró saldar su deuda, y al año siguiente duplicó sus ingresos. En 2017, compró su primera casa antes de cumplir 30 años y en 2019 fundó Beworth Finance, su propia empresa con la que busca ayudar a otros a alcanzar sus metas financieras.
Hoy, a los 36 años, Kimberly está en camino a jubilarse a los 45. En un artículo publicado en el medio CNBC, detalló los pasos que la ayudaron a mejorar su situación económica y cómo dejó de sentir ansiedad por el dinero.
¿Cómo lo logró?
- Pequeños cambios, grandes resultados: la emprendedora empezó ahorrando $120 al mes. Además, aportó a su fondo de jubilación para obtener la contrapartida de su empresa, que era el 4% de su salario en ese entonces, es decir, cerca de $133 por mes.
- Negoció su salario cada año, logrando aumentos de hasta 20%. Si bien es posible que no haya obtenido un “sí” cada vez que lo intentó, logró elevar sus ingresos durante el tiempo que tuvo su primer empleo. Cuatro años después de aceptar ese primer trabajo, duplicó sus ingresos a $80 mil al año.
- Generó dinero extra con trabajos paralelos que incluían ser cliente misterioso, participar en focus group y cambio de artículos en Craigslist.
- Cada vez que podía, aumentaba los pagos de sus deudas. A medida que sus ingresos aumentaban, llegó a pagar hasta $1500. Este proceso, que duró tres años, la dejó libre de deudas.
Automatización para reducir el estrés
Kimberly sentía que, además de las deudas, la falta de control era lo que le generaba ansiedad. A medida que fue ganando más confianza, recurrió a la tecnología para ayudarla a cumplir sus objetivos.
Automatizó sus contribuciones de ahorro: puso sus préstamos en pago automático y comenzó a invertir utilizando un ‘robo-advisor’ que tomaba decisiones por ella.
Una vez que estuvo libre de deudas, reasignó sus ingresos para tener un fondo de ahorro que le permitiera comprar su primera casa. Así, en julio de 2017, adquirió su primera vivienda en Washington, DC, un apartamento de 514 pies cuadrados de un dormitorio y un baño por $345 mil, con un pago inicial del 10%.
Evitando el estilo de vida lujoso
A medida que sus ingresos crecieron hasta alcanzar un monto de seis cifras, empezó a gastar más en pasatiempos personales como viajar; sin embargo, mantuvo sus demás egresos a niveles bajos.
Por ejemplo, vivió con compañeros de cuarto durante dos años incluso después de pagar su deuda buscando ahorrar para pagar su casa. En la actualidad, cocina la mayoría de noches y hace 10 años que no tiene auto.
Pensar en el futuro
En 2023, invirtió más del 45% de sus ingresos, una gran diferencia con los $133 de sus inicios. Ahora, además de maximizar el monto de su cuenta de jubilación individual, invierte en una cuenta de corretaje sujeta a impuestos, principalmente en fondos indexados.
Como su objetivo es jubilarse lo antes posible, invierte agresivamente en su jubilación. Suponiendo un rendimiento anualizado del 7%, Kimberly apunta a retirarse con $1,7 millones a los 45 años.
Según la emprendedora, muchas personas definen la libertad financiera como el momento en que pueden darle el lujo de dejar de trabajar sin preocupación. Para ella, este concepto es diferente, pues siente que logró su propia independencia cuando tomó el control de su dinero.