El sucesor de Joe Biden en el sillón de la Casa Blanca se conocerá el martes 5 de noviembre durante las elecciones presidenciales de los Estados Unidos donde el candidato republicano Donald Trump y la demócrata Kamala Harris, quien actualmente ejerce el cargo de vicepresidente, luchan codo a codo por llevarse la mayoría de los votos en el cierre de campaña. Sin embargo, las últimas encuestas reflejan un empate técnico del 47% a nivel nacional y en los estados claves que definen quién gana y quién pierde. Por lo que no sería nada extraño que esto se haga realidad. Entonces, ¿Qué pasa si ambos quedan igualados en los comicios?
Para que Trump o Harris se conviertan en el nuevo presidente de los Estados Unidos, deben salir vencedores en el voto electoral, no por el popular. El ganador o ganadora necesita obtener un mínimo de 270 votos electorales de los 538 que corresponden al Colegio Electoral. No obstante, existe la posibilidad de que ninguno lo logre y queden empatados a 269 cada uno.
De darse este escenario, y según lo establecido en la Enmienda 12 de la Constitución de los Estados Unidos, se contemplaría una “elección contingente”. Es decir, que sea la Cámara de Representantes el que defina al presidente (o presidenta), mientras que el Congreso al vicepresidente.
Para elegir al nuevo presidente (a), la Cámara de Representantes tomará en cuenta el número de votos de los estados y sus preferencias. Para esto, el candidato necesita el apoyo mayoritario de 26 delegaciones estatales de 50 (el número de estados por país).
Por otro lado, el Senado decidirá al flamante vicepresidente con un mínimo de 51 votos de los 100 escaños. Aquí la elección debe hacerse de forma individual.
Pero hay que tomar en cuenta que nada en la Constitución no obliga a los representantes a respetar la preferencia popular del estado. Por ejemplo, si Kamala Harris obtiene el voto popular, los representantes de Pensilvania pueden elegir a Donald Trump.
Como la decisión de la Cámara de Representantes y el Congreso es distinta, el presidente y vicepresidente pueden ser de diferentes partidos.
Pensilvania, Michigan, Wisconsin, Carolina del Norte, Arizona, Nevada y Georgia son los estados que dan la mayoría de los votos en la carrera electoral. Según las últimas encuestas, la diferencia entre Trump y Harris es solo de decimas por lo que un empate complicaría más el panorama político de los Estados Unidos.
Solo hubo un empate en la historia de las elecciones presidenciales en Estados Unidos. Ocurrió en el año 1800 entre Thomas Jefferson y Aaron Burr.
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