Los cinco ocupantes que fallecieron a bordo del sumergible Titán (Foto: AFP)
Los cinco ocupantes que fallecieron a bordo del sumergible Titán (Foto: AFP)

Después de cuatro días de una incesante búsqueda, que captó la atención mundial, la historia del no tuvo un final feliz, todo lo contrario: el 22 de junio se informó que sus murieron y sin, ni siquiera, darse cuenta.

La guardia costera de Estados Unidos anunció que hallaron restos de la nave, que se sumergió el domingo 18 de junio frente a las costas de Terranova Terranova, Canadá, para descender 3.8 kilómetros para explorar los restos del Titanic. El hallazgo apunta a que el sumergible de OceanGate sufrió una “implosión catastrófica” y no hubo sobrevivientes.

¿POR QUÉ SE DICE QUE LOS OCUPANTES DEL TITÁN MURIERON DE MANERA INSTANTÁNEA?

Las autoridades indicaron que la muerte de los cinco ocupantes de sumergible Titán fue instantánea. El 18 de junio partieron a la expedición hacia el Titanic el millonario británico Hamish Harding; el magnate paquistaní Shahzada Dawood y su hijo Suleman, de 19; el experto buceador francés Paul-Henri Nargeolet; y Stockton Rush, director general de OceanGate Expeditions. Pero, ¿por qué dicen que murieron rapidísimo?

El 22 de junio, cuando hallaron los restos de la nave, el contraalmirante del servicio de Guardacostas estadounidense, John Mauger, indicó que todo apunta que el Titán sufrió una “implosión catastrófica”. ¿Qué quiere decir?

La implosión es un fenómeno “contrario” a una explosión, es decir el colapso se produce hacia dentro por la presión del exterior. Es un proceso que ocurre en cuestión de 20 o 40 milisegundos (equivalente a 2 o 4 centésimas de segundo) y el submarino pasa de tener una forma normal a casi desaparecer, derrumbándose sobre sí mismo.

Y es que la presión a la que se encontraba el sumergible cuando se situaba en las cercanías del Titanic era de 400 atmósferas, o lo que es lo mismo, un peso de 4,000 toneladas por cada metro cuadrado de estructura, según una explicación de .

Se estima que la muerte de las cinco personas que estaban dentro del Titán habría sido en menos de veinte milisegundos (un promedio de diez veces más rápido que un parpadeo). Aunque Ofer Ketter, piloto de sumergibles y fundador de Origen Escapes en Costa Rica, detalló al The New York Post que la implosión pudo haber ocurrido en un milisegundo o incluso un nanosegundo, lo que hace imposible que las víctimas experimentaran algún tipo de malestar o dolor. De hecho, el cerebro humano ni siquiera puede procesar información a esta velocidad.

Nargeolet lo sabía

El viajero francés Paul-Henri Nargeolet, apodado “Mr. Titanic”, era consciente y estaba preparado para los riesgos de viajar hacia el lecho marino. Tenía 37 exitosas inmersiones hacia el esqueleto del crucero y murió a bordo del Titán.

Cuando estás en aguas muy profundas, estás muerto antes de darte cuenta de que algo está pasando, así que simplemente no es un problema”, declaró en 2018 al medio Irish Examiner.

Paul-Henri Nargeolet es director del programa de investigación submarina de los restos del Titanic ( Foto: AFP)
Paul-Henri Nargeolet es director del programa de investigación submarina de los restos del Titanic ( Foto: AFP)

¿QUÉ DICE UN INFORME SOBRE LA SEGURIDAD DEL TITÁN?

Un informe habla sobre las deficiencias de la seguridad de la nave Titán. Este fue realizado por el exdirector de operaciones marinas de OceanGate Expeditions, la empresa fabricante, David Lochridge, quien fue despedido por haber cuestionado la seguridad del Titán. En una demanda judicial aseveró que la nave tiene un “diseño experimental y no probado” del sumergible.

En se sentido, según la agencia AFP, detalla que un ojo de buey de la parte delantera del aparato fue concebido para resistir a la presión a 1,300 metros de profundidad, y no a 4,000 metros.

Hasta el momento, la Guardia Costera de Estados Unidos, agencia que lidera la misión por la zona este de Cape Cod, en Massachusetts, descarta que la implosión haya sido resultado de un choque del sumergible con los restos del trasatlántico que se hundió en el 1912 tras chocar con un “iceberg”.