Estados Unidos (EE.UU.) enfrenta una gran variedad de fenómenos naturales. Uno de estos son los terremotos (earthquakes) que se producen en distintas regiones del país. Esto debido a su ubicación geográfica en el Cinturón de Fuego del Pacífico, que concentra la mayor actividad sísmica y volcánica del planeta. Asimismo, Estados Unidos es atravesado por la falla de San Andrés, el límite tectónico entre la placa Norteamericana y la del Pacífico, famosa por producir devastadores terremotos en la costa oeste del país.
El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) es la dependencia estadounidense que opera una extensa red de sismógrafos, que pueden detectar las ondas sísmicas cuando la tierra tiembla y alertar de manera oportuna a las personas que están cerca del epicentro. A través del mapa interactivo Latest Earthquakes (Terremotos más recientes), presenta los reportes oficiales de los movimientos telúricos que se han registrado en las últimas horas en los estados contiguos de EE.UU., así como los territorios de Alaska y Hawái o Puerto Rico.
Hoy, domingo 10 de noviembre de 2024, te compartiré la información oficial más relevante: hora, epicentro y magnitud, sobre los más recientes temblores recopilados por el USGS, a través de su mapa interactivo Latest Earthquake y la app ShakeAlert. Asimismo, te recuerdo la importancia de seguir las recomendaciones de las autoridades en caso de producirse una emergencia.
Contenido GEC
¿Dónde están las fallas en el centro y este de EE.UU.?
Aunque la costa occidental se asocia a menudo con la actividad sísmica, el centro y el este de Estados Unidos también tienen su parte de fallas. Sin embargo, a diferencia de las fallas visibles del Oeste, muchas de ellas están enterradas bajo la superficie. Las formaciones geológicas más antiguas de la región y los efectos de la erosión y la sedimentación han ocultado la evidencia superficial de estas fallas.
La zona sísmica de Nuevo Madrid es un buen ejemplo de una región con gran actividad sísmica pero pocas fallas visibles. Los fuertes terremotos que se produjeron allí a principios del siglo XIX dejaron evidencias de la deformación del terreno, pero las fallas específicas que causaron estos sucesos siguen siendo difíciles de localizar.
A pesar de las dificultades para identificar y cartografiar estas fallas enterradas, los científicos siguen estudiando la región para comprender mejor su potencial sísmico. Mediante el análisis de datos históricos sobre terremotos, formaciones geológicas y modernas técnicas de vigilancia sísmica, los investigadores trabajan para evaluar los riesgos y desarrollar estrategias eficaces para mitigar los peligros sísmicos en el centro y este de Estados Unidos.