Varios distritos de diversos gobiernos regionales del país fueron declarados en emergencia ante el inicio del Fenómeno El Niño Global, de acuerdo con las autoridades peruanas y la Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA, por sus siglas en inglés). ¿Sabes de qué se trata el fenómeno climático?
Según el Decreto Supremo 072-2023-PCM, publicado en el boletín Normas Legales del Diario Oficial El Peruano, el estado de emergencia abarca a las regiones de Amazonas, Áncash, Arequipa, Ayacucho, Cajamarca, Huancavelica, Huánuco, Ica, Junín, La Libertad, Lambayeque, Lima, Moquegua, Pasco, Piura, San Martín, Tacna y Tumbes.
La medida será por 60 días y tiene como objetivo que las autoridades ejecuten medidas y acciones de excepción necesarias para la reducción del muy alto riesgo de lluvias en el período 2023-2024. Cabe mencionar que el Niño Costero ha causado serios estragos en el Perú.
¿QUÉ ES EL NIÑO GLOBAL?
El fenómeno El Niño es un evento climático que provoca cambios en el clima a nivel mundial, debido a que las aguas del océano Pacífico central se calientan. Se trata de un concepto más afín a El Niño-Oscilación Sur (ENOS) y se monitorea con el Índice Oceánico Niño (ONI, en inglés).
Según la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) de EE.UU., hay un 82% de probabilidades de un evento El Niño Global para el verano de 2024, de acuerdo a los estudios realizados por organismos científicos mundiales.
“Las condiciones de El Niño están presentes y se espera que se fortalezca gradualmente hasta el invierno del hemisferio norte 2023-24″, añade su reporte del 8 de junio.
Para Ken Takahashi, investigador científico principal en el Instituto Geofísico del Perú (IGP) y uno de los expertos más destacados en el estudio de El Niño a escala mundial, el fenómeno “puede producir impactos remotos en todo el planeta, pero el calentamiento del mar no ocurre necesariamente en la costa de Perú sino en el Pacífico ecuatorial central”.
¿CÓMO SE SABE QUE HAY CONDICIONES PARA UN NIÑO GLOBAL?
La NOAA considera que las condiciones de El Niño están presentes cuando el Índice Oceánico Niño (ONI, en inglés) registra, en el área conocida como la región Niño-3.4 (ubicada en el Pacífico), un aumento de 0,5 °Celsius (0,9 ˚Fahrenheit) en la temperatura de la superficie del océano Pacífico tropical por encima del promedio.
Una observación más que apoya el desarrollo potencial de El Niño este 2023 es que el extremo este del Pacífico ha estado muy cálido desde inicios del año. “El índice Niño-1+2, que mide la temperatura de la superficie del mar frente a la costa de Perú, estuvo cerca de un récord cálido en marzo. Un Niño costero como este puede preceder a un evento de El Niño más grande“, advertía el reporte del Centro de Predicción Climática de la NOAA presentado el 13 de abril 2023.
¿CÓMO AFECTARÁ AL PERÚ?
Las fluctuaciones de la temperatura en el Pacífico Central son relevantes al Perú. El informe de la Comisión Multisectorial Encargada del Estudio Nacional del Fenómeno El Niño (Enfen), con fecha del 8 de junio, “prevé para el trimestre junio-agosto de 2023 la ocurrencia de precipitaciones ligeramente sobre lo normal en la costa norte y centro del Perú, caracterizadas por la ocurrencia de lluvias localizadas y lloviznas, respectivamente”.
En tanto, las temperaturas extremas del aire mantendrán sus valores por encima de lo normal a lo largo de la costa. En el verano de 2024, basado en el escenario de El Niño global, “es probable la ocurrencia de eventos de lluvias de moderada a fuerte intensidad principalmente en la costa y sierra norte, así como temperaturas del aire por encima de sus valores normales en la costa”.
¿QUÉ SIGNIFICARÍA EL NIÑO GLOBAL PARA EL CLIMA MUNDIAL?
El Niño Global puede impactar en la temperatura global, la lluvia y otros patrones. Este fenómeno, por ejemplo, influye en las temporadas de huracanes en el Atlántico y el Pacífico, lo que generalmente genera menos tormentas tropicales y huracanes en el Atlántico y más del promedio en el Pacífico. En el caso del Atlántico, aumenta la cizalladura vertical del viento, el cambio en la dirección y la fuerza del viento desde la superficie hacia la parte superior de la atmósfera, lo que puede impedir el crecimiento de un huracán.