Revisar cada rincón de tu casa, puede traerte una gran sorpresa y mucho dinero. Un hombre que hacía mantenimiento a su calentador de agua halló un sobre con billetes antiguos de entre 1929 y 1953, que son cotizados en el mercado numismático.
La persona había comprado la casa y los billetes quedaron allí hasta el momento en el que decidió hacer limpieza y mantenimiento al calentador que había dejado de funcionar. La sorpresa ha sido grande, dado que los coleccionistas pagan buenas cantidades de dinero por la antigüedad de los billetes, estado de conservación y rareza; y en el sobre del banco de Mississippi había todo eso.
¿CUÁNTO VALEN LOS BILLETES QUE SE ENCONTRARON EN UN CALENTADOR DE AGUA EN ESTADOS UNIDOS?
Un hombre halló sobre un sobre con billetes de colección de Estados Unidos, cada uno con un valor histórico y monetario significativo, reveló el influencer numismático Eric Miller a través de un video en su cuenta de TikTok @thecoinchannel, dedicada a la difusión de contenido sobre monedas y billetes antiguos.
A continuación, conoce el valor de los billetes hallados en el sobre, según el tiktoker, que tiene una comunidad de más de 4 millones de 700 mil seguidores.
Hay un billete de US$5 que tiene un error de sobreimpresión notable en el reverso que puede hacerlo valer entre US$$300 y US$400. Hace años se vendió uno similar por US$240.
En el sobre hay otro billete de US$50 de 1929, que fue subastado anteriormente por US$125 y al día de hoy ese monto podría ser aún mayor. También hay ejemplares de 1957 y 1953.
Otros billetes, incluyendo certificados de plata y billetes de US$2 con sello rojo, tienen valores que oscilaban entre US$10 y más de US$30 cada uno.
RECOMENDACIONES PARA CONSERVAR TUS BILLETES O MONEDAS DE COLECCIÓN:
Esto es lo que debes hacer para conservar los billetes:
Investiga el valor antes de limpiar.
Usa guantes de algodón para manipular.
Emplea métodos de limpieza suaves y no abrasivos.
Para billetes, usa un cepillo suave y una goma de borrar suave para manchas.
Para monedas, sumérgelas en agua tibia con jabón y usa un cepillo suave.
Seca completamente después de limpiar para evitar la oxidación.
Almacena en fundas o cápsulas de plástico para conservación.
Evita limpiar con demasiada frecuencia para no dañar.