Seis regiones del centro y sur de Chile están bajo alerta máxima meteorológica por el arribo en las próximas horas del peor frente de viento y lluvias en cuatro décadas, según las previsiones de la autoridad meteorológica. La “alarma”, el máximo nivel de advertencia a la población emitida por la Dirección Meteorológica de Chile, afecta a las regiones de Coquimbo, en el norte; Valparaíso y Metropolitana, en el centro, y O’Higgins, Ñuble y Biobío, en el sur.
De acuerdo a la entidad, a partir de la madrugada del jueves se registrarán precipitaciones intensas “en un corto periodo de tiempo”.
“No hay registro de que se haya emitido para la región Metropolitana este tipo de alerta”, dijo el viceministro del Interior y Seguridad, Manuel Monsalve, tras presidir una reunión del Comité de gestión del riesgo de desastres (Cogrid).
Monsalve anunció la suspensión de clases en la toda la ciudad de Santiago, donde vive casi la mitad de la población chilena de 20 millones de habitantes, así como en las regiones de O’Higgins, Coquimbo, Valparaíso y Biobío.
Las autoridades prevén la caída de entre 90 y 110 mm de agua, y vientos de hasta 90 km por hora.
Santiago registra de media 286 mm de lluvias en todo el año y 80 mm en junio.
Este es junio más lluvioso en Santiago desde 1982, año en el que las lluvias provocaron 15 muertos y alrededor de 4.000 casas afectadas en la capital, según registros oficiales.
Lluvias intensas
Las lluvias azotan la región de Biobío desde hace varios días, lo que llevó a las autoridades a decretar el estado de catástrofe el martes ante el desborde de ríos y la inundación de calles. Cerca de medio centenar de vecinos de la zona han sido damnificadas por las precipitaciones.
La delegada presidencial de la región, Daniela Dresdner, afirmó a Radio Bío Bío que este es el peor temporal “en alrededor de 50 años”.
Las autoridades de Viña del Mar están alerta por el posible colapso de un edificio de 12 pisos y 200 departamentos en el sector de Reñaca. Las lluvias de este fin de semana provocaron un socavón de 15 metros de extensión y 30 metros de profundidad bajo el inmueble.
Unas 147 personas han sido evacuadas en los últimos días de la zona, entre ellos vecinos de edificios cercanos.
“Todo el mundo evacuó, por seguridad”, dice a la AFP Sergio Silva, de 73 años, residente del inmueble, donde la mayoría de los departamentos son destinados para fines vacacionales.
El inmueble está construido en un campo de dunas de arena frente a la playa, zona en la que han proliferado departamentos de lujo.
En septiembre cuatro edificios de la zona se vieron afectados por un socavón. La obras continúan para rellenar de material el agujero.