FOTOGALERÍA. Los reclutadores utilizan las redes sociales como parte de su proceso de selección, para verificar que los candidatos que se encuentran postulando a una oferta laboral no tengan contenidos inapropiados, ya que este podría ser motivo para no ser incluidos en el proceso al proyectar una mala imagen.
En el proceso de selección, hay aspectos que, aunque parezcan obvios, algunos candidatos a un puesto no toman en cuenta, lo que causa que pierdan oportunidades laborales importantes.
Jimena de Torres, gerente de Marketing, Comunicaciones y RSC de Adecco Perú dijo que, ya sea un candidato o un profesional contratado, es importante ser conscientes de cuánta información personal dejamos en internet.
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“Cuando un candidato participa en un proceso de selección, está en una competencia cuyo objetivo es ganarla frente a otros candidatos en igualdad de condiciones, superando diferentes etapas con cada vez más exigencias. En este proceso, la huella digital de cada uno será su punto de partida y de llegada”, comentó.
1. Dejar una mala huella digital
La huella digital es el rastro que dejamos en la web ya sea porque dimos un “me gusta” a alguna publicación o simplemente cada vez que clickeamos a algún enlace de nuestro interés en internet, así como cuando realizamos publicaciones en redes sociales.
En consecuencia, es importante mostrar coherencia en todo lo que comunicamos y compartimos de manera pública.
“No está mal que publiquemos fotos en algún evento de sociabilización o informal, pero es mejor colocar los filtros adecuados para que solo lo vea tu entorno más cercano”, resaltó la especialista.
Otro punto importante, agrega la especialista, son los comentarios que realizamos, pues es fundamental cuidar el mensaje, el lenguaje, el estilo y la ortografía.
2. Postularte sin cumplir el perfil
Ser una persona honesta es un pilar en lo personal y lo laboral. Esto debes trasladarlo a la hora de investigar sobre puestos de trabajo y postularte a ellos.
¿Pide certificaciones que no tienes? No mientas. ¿Solicita personal que domine dos o tres idiomas y no los conoces? Evita enviar tu currículum.
“A menudo se cree que las organizaciones sobrevaloran las vacantes para conseguir un mejor perfil al final, pero no siempre es así. Muchas empresas también son francas con los requisitos de sus vacantes. Pueden ser flexibles en cierta medida, pero no cuando la habilidad del candidato no cubre las necesidades esenciales del puesto. Avanzar en el proceso sin contar con habilidades específicas resulta en una pérdida de tiempo y en mucha frustración para ti y para el reclutador”, señaló Estrella Vázquez, directora general de Factor RH en un comunicado.
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3. Ser impuntual
Algo que es molesto hasta para tus seres queridos es la impuntualidad y no puedes aplicarla en el mundo laboral.
Ya sea que las entrevistas sean por videollamada o que los trámites se hagan en persona, es trascendental que seas formal en todo momento.
En caso de que no te interese del todo el puesto que una empresa te ofrece, mejor no avances en el proceso.
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4. No contar con habilidades de comunicación
Y esto no significa que debas cambiar tu personalidad introvertida. Esto hace énfasis en prepararte para responder más allá de monosílabos o frases como «me fue bien», sin ahondar en lo que te preguntan en el proceso de trabajo.
“La comunicación es básica en cualquier perfil, cuando te contestan con un ‘sí o no’ se vuelve muy difícil ver sus competencias humanas. Aunque seas tímido necesitas ser capaz de comunicarte asertivamente para vender tu marca personal”, destacó en el texto Jimena Vázquez, directora de operaciones de Factor RH.
5. Tener actitudes arrogantes
Al igual que responder de manera agradable es importante, el contar con una actitud amena te «abrirá el camino» para avanzar en un proceso de selección.
“La persona que te contactó por LinkedIn hoy y te ofrece una vacante que no te interesa en absoluto, mañana te podría estar llamando para la posición de tu vida. En headhunting nos suele pasar que contactamos a las personas y no podemos dar mayores detalles de la propuesta sino hasta avanzado el proceso. De modo que algunos candidatos se ponen a la defensiva, argumentan que por su rango profesional no pueden estar interesados en las propuestas que llegan de este modo e incluso responden con arrogancia”, menciona Vázquez.
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6. Hablar del salario de «buenas a primeras»
Este es uno de los errores más frecuentes a la hora de buscar trabajo.
Aunque las vacantes deberían tener el salario que ofrecer por un puesto laboral, el llegar a una cita y tratar ese tema sin haber sido la persona seleccionada, puede ser un «bache» en tu proceso.
“Si como trabajador no estás de acuerdo con el salario que ofrece una vacante porque no cubre tus necesidades económicas, no te postules con el fin de negociarlo en etapas futuras del proceso. La imagen que ofrece un candidato que hace eso es que solo quiere recibir, que ha comenzado a exigir cuando no ha tenido la oportunidad de demostrar lo que es capaz de aportar a la organización. Eso es un grave error”, explicó la directora general de Factor RH.
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