El triángulo padre, hijo y producto que relanzó a Milkito

Redacción Gestión

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DIANA MUJICA MAGUIÑAdmujica@diariogestion.com.pe

Hace ya casi dos décadas, cuando se hablaba de yogur solo un nombre dominaba la escena del desayuno: Milkito y su encantador duende de nombre "spanglish".

Por eso cuando Juan Jose Tirado, de la agencia Neu Perú, recibió el encargo de relanza la marca, el recuerdo de su propia niñez y experiencia le dio las primeras pistas de la campaña.

"Lo primero que fluyó cuando nos reunimos con la empresa fue la idea del recuerdo, cuando coincidimos en que esa era una veta inevitable nos hicimos la siguiente pregunta: ¿Por quién es recordado? La respuesta fue por un público de 30 a 40 años, muy probablemente con familia, con hijos pequeños", explica Tirado.

Entonces la primera frase que salió fue: Si fue bueno para mí, es bueno para mis hijos.

TriánguloEl publicista continúa: "Entonces presentamos al padre con su hijo. Para el hijo este yogur es nuevo; para el padre, es el de siempre, es su Milkito. Hay una relación muy emotiva: se arma un triángulo hijo, padre y producto. Esa relación es el eje de toda nuestra comunicación".

Y fue con ese triángulo que la agencia abordó la campaña de una marca que tenía el peso de ser emblemática, además de tener una una figura icónica, como el duende.

"Si tú ves la comunicación y el comercial – dice el publicista – el principal objetivo es retomar en dónde te quedaste con la marca y volver a traer la relación al presente, y transmitirla a los nuevos consumidores.

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