PPK, Julia Príncipe y laotra vicepresidencia

Hace muy mal PPK en ofrecerle –si esto es verdad- un cargo político (sea vicepresidenta o congresista) a la doctora Julia Príncipe, y haría muy mal la exprocuradora si acepta dicha oferta.

Lo que todos han valorado en Julia Príncipe ha sido su rectitud, su honestidad, su capacidad de investigación, pero, sobre todo, su independencia y su valor para enfrentarse al poder –si es necesario- para llegar a la verdad y para que se haga justicia. Lo que a todos nos gustó y nos gusta, y la razón por la que la apoyamos, es que "no se casa con nadie".

Si PPK o cualquier otro partido la recluta y la sienta en su gobierno o en su bancada, ella perdería esa independencia al "casarse" políticamente con un grupo, y al verse obligada a defenderlo o a respaldarlo, enfrentándose, además, a todos los otros partidos o movimientos. PPK convertiría a la abogada e investigadora independiente en una política dependiente que perdería el respaldo de todos para ganar el favor de unos cuantos. ¿Ustedes se imaginan a Julia Príncipe como política, en un mitin, recorriendo mercados y comiendo todo lo que le ofrezcan, arengando en favor de PPK, pidiendo votos para llegar al Congreso, o en un debate en el Parlamento defendiendo al Ejecutivo?

Lo lógico sería que cualquier candidato que gane le ofrezca a Julia Príncipe volver a la Procuraduría con plena autonomía, o llegar a la Contraloría, para que –en cualquiera de los dos casos- haga lo que mejor sabe hacer: investigar y luchar contra la corrupción y la impunidad, caiga quien caiga, así sea el presidente, que podría ser el mismo PPK.

Pero no es la única decisión curiosa –por decir lo menos- que tomaría PPK. El candidato, que tiene un respaldo importante en los segmentos A y B, pretende –según se dice- enrolar como su primera vicepresidenta a una exministra que ha estado alejada del país por varios años y que es recordada en los mismos segmentos A y B. Si esto es verdad, nos parecería muy raro. PPK necesita reforzar su intención de voto en los segmentos C, D y E, en el interior del país, y en las zonas rurales. Necesita hacer más "inclusiva" y diversificada su propuesta de plancha presidencial, y hacer que más peruanos se sientan representados en ella. Ahora, si la versión no es cierta, no hemos dicho nada.

Las últimas decisiones de PPK –incluidas sus presentaciones públicas, sus propuestas electorales y la forma de presentarlas- parecen estar dirigidas –inexplicablemente- a congraciarse con un segmento poblacional específico, y parecen dejar de lado a otros segmentos muy grandes, que son los que él necesita para evitar la caída y para relanzarse. Parece como si PPK hubiese decidido hacer política de gabinete y dejar ese activismo que le permitió avanzar en el proceso anterior. Como si él ya no tuviese la iniciativa y se estuviera dejando poner la agenda.