Editorial: Detrás de las cifras

PULSO PERÚ. A casi medio año de un nuevo gobierno, la campaña electoral ya se adueñó de la escena nacional —y así será por lo menos hasta junio del próximo año— . Si bien nada está dicho y el Perú está acostumbrado a que las tendencias cambien en los últimos meses, es importante conocer qué hay detrás de las intenciones de voto.

La encuesta que hoy publicamos muestra algunas de las razones para optar por uno u otro candidato. Por ejemplo, quienes dicen que votarán por Keiko Fujimori lo harán, principalmente, porque "una mujer debe gobernar" (31%) y porque "hará un buen gobierno como el de su padre" (30%), lo que muestra que a pesar de las críticas y las sanciones penales impuestas a Alberto Fujimori, un porcentaje de la población tiene un buen recuerdo de su gobierno.

En el caso de Pedro Pablo Kuczynski, las razones principales son: "está capacitado" (29%), "tiene buenas propuestas" (16%) y "experiencia" (15%), aunque ninguna supera el 30%. Los que tienen a César Acuña como una opción lo hacen porque "hay que darle oportunidad a una nueva persona" (31%) y porque "es un empresario exitoso" (17%). Finalmente, los argumentos de peso de Alan García son su "experiencia" (33%) y su "buena labor cuando tuvo un cargo" (30%); sin duda, estas personas olvidaron su primer gobierno.

Pero el sondeo también muestra que se ha incrementado la desconfianza en los cuatro principales candidatos. Los encuestados son muy duros al especificar el porqué no votarían por alguno de ellos. Así, sostienen que Alan García y Keiko Fujimori tendrían gobiernos "corruptos", de Alejandro Toledo dicen que es "mentiroso" y que César Acuña "no está capacitado para ser presidente".

Además, un resultado importante es que la mayoría de las propuestas no cautiva a los ciudadanos y algunas, como la rebaja de impuestos para reducir la informalidad, no entusiasman a los votantes. Parece que el populismo ya no cautiva como antes, a tal punto que ha disminuido fuertemente el porcentaje de peruanos que creen que el Estado debe ampliar su presencia en la economía. Y es que aunque ninguno de los principales candidatos habla hasta el momento de cambios en el modelo, sus propuestas no emocionan a los votantes.