La canchita está lista para la noche de los Óscar 2015

Este domingo se juegan el todo por el todo productores, actores, guionistas, escenógrafos, y no sigo con la lista porque ahorita me ponen la musiquita clásica del Óscar cuando el ganador se excedió en agradecimientos.

Si te pones a pensar, todos esos perfiles forman parte de nuestras campañas publicitarias de cada día. La diferencia es que, con suerte y un cliente osado, puedes tener para tu creación un sagrado minuto para televisión y algo más para digital.

Por ello, para todo comunicador las películas nominadas al Óscar son, sin duda, un referente en tendencias, inspiración y estilo. Aquí mi modesto y personal análisis sobre qué puede aportar esta selección de películas a la marca que estás construyendo:

Boyhood: La locura puede ser tu mayor acto de cordura: Hacer una película a lo largo de 12 años pudo ser incoherente para muchos, menos mal que para los productores de esta película y flamantes ganadores de casi todos los premios importantes de este año, no lo fue. No pierdas por prejuicioso algo que consideres una roca y pueda convertirse en rock and roll.

Birdman: El encanto del antihéroe. La figura del guapo, joven y exitoso quizás no sea tan poderosa como la de esa vieja gloria que no levantará suspiros pero sí muchísima más sorpresa y, al final del día, mayor recordación.

Michael Keaton, el recordado o mejor dicho olvidado Batman, demuestra con su interpretación que las estrellas en decadencia por supuesto que brillan.

Relatos salvajes: Divide y vencerás. Seis historias en vez de una atrapan tu atención de principio a fin. Tener distintos motivos o ejecuciones atados por un mismo concepto para tu campaña puede hacer más poderoso el mensaje.

Whiplash: La importancia del casting. Puedes tener una gran idea y la mejor producción, pero esa persona que escogiste puede marcar la diferencia entre lo bueno y lo extraordinario. El actor nominado a mejor actor de reparto no se roba la película, la eleva.

El código enigma y El francotirador y Selma: ¿Qué tienen en común un matemático, un francotirador y un pastor? Tener historias que cambiaron muchas vidas de distintas maneras. Estas tres películas se inspiran en historias de la vida real, recurso que puede darle a tu campana un pasaporte inmediato a lograr cercanía con tu audiencia.

The Theory of Everything: Toda historia tiene un ángulo más afilado. Nadie duda que cualquier película que te cuente la vida de Stephen Hawking puede llamar la atención. Pero poder saber más sobre su relación con su primera esposa sin duda hace a la historia mucho más interesante.

Cuando tengas algo que contar asegúrate de sacarle filo a lo que más conexión emocional genere con tu audiencia.

El gran hotel Budapest: Desde Harvey Keitel a Edward Norton, Ralph Fiennes, pasando por Bill Murray, Jude Law, Willem Dafoe y Owen Wilson. Diecisiete actores renombrados componen esta película.

Es probable que esta sea la película que más estrellas con pequeñas participaciones ha convocado, pero el poder de la historia y sobre todo la pertinencia en el uso de cada uno de ellos, hacen que el gran hotel Budapest esté lleno de huéspedes, pero no de divos.

Cuando tengas algo que contarle a tu público, asegúrate

de sacarle filo a lo que más conexión emocional genere con tu audiencia".