Cae confianza del consumidor por menor expectativa en hallar empleo

Redacción Gestión

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En febrero, el índice de confianza del consumidor de Apoyo Consultoría retornó a niveles relativamente bajos, similares a los observados durante toda la segunda mitad del año pasado (53 puntos). Por un lado, esto confirma que la mejora registrada en diciembre (57 puntos) fue un salto "estacional" como el que se ha registrado en años previos. Por otro lado, deja claro que la mayoría de familias aún no percibe mejoras en las condiciones para consumir. Por el contrario, hay nuevas señales de deterioro en las condiciones para encontrar un empleo.

Por componentes, destacó el deterioro en la percepción de las familias sobre las condiciones para encontrar un empleo y sobre su situación económica actual comparada con la de hace un año. En estos dos componentes, el nivel de confianza registrado en febrero fue el más bajo de los últimos nueve meses. Sin embargo, este deterioro contrasta con una moderada mejora en las expectativas respecto de la situación económica esperada para los próximos 12 meses.

NSE

Por niveles socioeconómicos (NSE), no hubo grandes cambios en términos agregados. El principal cambio respecto del año pasado es que la percepción sobre la facilidad para encontrar un empleo ha dejado de ser la principal diferencia entre niveles socioeconómicos. Ahora es más notoria la diferencia en las percepciones respecto de los niveles de precios. Así, entre las familias de los NSE C y D (con ingresos medios-bajos) hay una mayor percepción de incremento en el costo de la canasta familiar, mientras que en el resto de familias esto no es tan claro.

Perspectivas

Para este año se espera que la inversión privada siga lenta y, por lo tanto, que el ritmo de creación de empleo formal también continúe creciendo a una tasa moderada, comentó José Carlos Saavedra, de Apoyo Consultoría.

No obstante, dijo que hay algunos impulsos que podrían mejorar la situación económica de muchas familias, como la reducción de impuestos a los trabajadores formales y el efecto acumulado de la caída del precio de los combustibles. Sin embargo, ambos impulsos beneficiarán con mayor intensidad a las familias de ingresos medios y altos, y no tanto a las familias de ingresos bajos.

Un verano frío para las familias

El 2015 inició sin mejoras claras en el entorno económico. Las familias aún no perciben mejoras en su situación económica, mientras que las empresas no ven todavía una aceleración en sus ventas. Esto se explica principalmente por tres razones: la caída de 10% del precio del cobre en las primeras semanas del año por la desaceleración de la economía china, el desplome de la inversión pública en provincias debido al cambio de autoridades y el estancamiento de la inversión privada, en un contexto de elevada incertidumbre política.

Los resultados de la encuesta realizada en febrero dan cuenta de que este entorno frío está siendo percibido por las familias en Lima. En los últimos meses, el número de familias que señala que ahora es más difícil conseguir un empleo ha aumentado con respecto al año pasado. De hecho, el empleo formal está creciendo a un ritmo de entre 1% y 2%, mientras que el empleo total en empresas lo está haciendo a una tasa mayor de entre 4% y 5%. Esto significa que el empleo que más está creciendo es el informal, el cual ofrece salarios bajos e inciertos.

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