De la calle a las profundidades submarinas: El coche submarino del suizo Frank Rinderknecht es legendario, cada año desarrolla un prototipo de vehículo nunca visto.
El Squba fue el primer automóvil submarino del mundo. En el agua avanza y en carretera alcanza los 120 km/h.
Rinderknecht diseña y fabrica autos excéntricos. Cada año elabora un nuevo prototipo, con diseños innovadores y novedosas funciones.
En 1996, por ejemplo, concibió el Yellow Talbo, un modelo vintage y futurista al mismo tiempo. En el 2007 fabricó un prototipo de auto transparente.