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El terremoto ocasionó el desprendimiento de rocas y hielo del nevado Huascarán produciéndose un aluvión que arrasó Yungay. (Foto GEC Archivo Histórico)
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El aluvión también enterró Ranrahirca y causó daños en Carhuaz y Caraz. (Foto GEC Archivo Histórico)
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Los departamentos más afectados fueron Áncash, La Libertad, Huánuco, Pasco y Lima. (Foto GEC Archivo Histórico)
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El terremoto dejó un trágico saldo cercano a los 70,000 muertos y más de 180,000 damnificados. (Foto GEC Archivo Histórico)
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La gran mayoría de edificaciones afectadas fueron las construidas con adobes, se estima en 60,000 las viviendas destruidas. (Foto GEC Archivo Histórico)
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Construcciones de material noble también colapsaron con la fuerza del movimiento sísmico. (Foto GEC Archivo Histórico)
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La fuerza del terremoto produjo el colapso de los pabellones en el cementerio dejando expuestos los ataúdes. El cementerio general también fue un refugio para un grupo de pobladores que al subir a la zona más alta lograron sobrevivir a la catástrofe. (Foto GEC Archivo Histórico)
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Pobladores damnificados removiendo escombros en búsqueda de sobrevivientes y tratando de rescatar algo de sus viviendas. (Foto GEC Archivo Histórico)
