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Nuestra manera de pensar influye en nuestras finanzas personales

Adicional a que aprendí conceptos interesantes de esta metodología, lo que más me impresionó fue un ejercicio práctico que la facilitadora hizo entre nosotros. ()

Los resultados que puedes ver en el video son increíbles, ya que no se trató de magia, hipnotismo o algún truco particular. Quienes lo realizaron son personas que conozco, personas normales sin ninguna preparación particular en el tema y el video fue grabado con mi teléfono, según

He de decir que el ejercicio me hizo pensar mucho y tratar de descifrar como fue posible lo que había visto. Empecé a recordar las instrucciones iniciales que la facilitadora dio al inicio del ejercicio, para que encontrara la respuesta.

Dio dos instrucciones muy sencillas:

¡Hablar palabras poderosas y una mente receptiva a creerlas!

¿Sólo eso? Suena a poco y siendo totalmente honestos a bastante poco.

El tan sólo pensar que puedo ser libre financieramente y creerlo, no puede alcanzar para mucho, o sí? Hemos llegado a ser tan rigurosos con la urgencia de la acción (que por supuesto es muy importante) que olvidamos o subestimamos el poder que Dios a puesto en nuestra mente.

Tanto es así que Pablo ya lo había expresado claramente en su carta a los romanos: “transfórmense por medio de la renovación de su mente, para que comprueben cuál es la voluntad de Dios, lo que es bueno, agradable y perfecto.” (Rom.12.2 RVC)

En otras palabras, (las mías) no vamos a poder comprobar cuál es todo nuestro potencial (la voluntad de Dios para nosotros), hasta que cambiemos los pensamientos en nuestra mente.

¿Entonces debo creerme financieramente bien, cuando apenas puedo llegar a mi presupuesto cada mes? ¿No es acaso una locura? ¿No sería engañarme? — No, a eso la le llama FE, “la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que NO SE VE”

La Biblia añade que la fe viene del oír, por lo que debemos hablarnos (no sólo pensarlo) palabras de fe. Los pensamientos se alimentan a través de nuestros oídos, hay dos vías: lo que nosotros nos decimos y lo que oímos.

Hay que ponerle mucho cuidado a ambos, que nos estamos diciendo y que estamos escuchando. Si lo que te dices o escuchas no te genera valor, no vale la pena seguirlo escuchando.

Recuerda que puedes encontrar en la Biblia una enorme cantidad de promesas y palabras que podemos apropiarnos para cambiar nuestra forma de pensar.

Te doy algunos ejemplos:

  • Crees que no puedes controlar tu forma de gastar. Di: Dios me ha dado poder, amor y dominio propio.
  • Crees que nunca lograras nada en tu vida. Dí: Dios me ha puesto por cabeza y no por cola.
  • Crees que nadie en tu familia ha logrado algo importante. Di: Dios desea que sea prosperado en todo, que tenga salud como prosperidad en mi alma.
  • No eres feliz aunque tengas recursos. Di: la bendición de Dios no solo me da riqueza sino que trae alegría.

¿Revisa tus pensamientos, si encuentras que un pensamiento es dañino, pregúntate cuanto tiempo vas a permitir que te afecte? ¿Toda la vida, un año, una semana, un día, un minuto?

Hay pensamientos que permitimos que nos hagan daño por mucho tiempo, cuando no deberíamos darles más que unos pocos minutos.

Ojo, no sólo te propongas no pensar en lo que te hace daño, el cerebro no permite espacios vacíos, debes poner algo en su lugar. Pablo nos aconseja que:

“Pensemos en todo lo que es verdadero, en todo lo honesto, en todo lo justo, en todo lo puro, en todo lo amable, en todo lo que es digno de alabanza; si hay en ello alguna virtud, si hay algo que admirar, piensen en ello. (Fil. 4:8 RVC)”

Pablo sabia acerca de la transformación de la mente. Estaba tranquilo cuando estaba encarcelado. El no permitió que sus pensamientos le afligieran. El sabía del poder de tener los pensamientos adecuados, pensamientos que le permitían estar contento cualquiera que fuera su situación. La alegría no dependía de sus circunstancias sino de su pensamientos.

Mejores pensamientos, permiten tomar mejores decisiones, las cuales producen mejores resultados. Si queremos mejorar nuestras finanzas y nuestra vida, debemos cambiar primero por dentro y desde adentro generaremos cambios hacia afuera. Espero que este artículo sea de ayuda y bendición.

Artículo escrito por , reconocido empresario, mercadólogo, autor de libros de desarrollo personal y orador motivacional guatemalteco. Si te gustó, asegúrese de seguir las redes sociales de Cesar Tánchez en , , o ingresa tu y recibe periódicamente información que te ayuden a tener una vida abundante y feliz.