FOTO 1 | Brecha entre ricos y pobre versus movilidad social. La brecha entre ricos y pobres está aumentando y se están intensificando los grupos con privilegios extremos, así como aquellos que sufren privaciones extrema. Esta desigualdad se refleja en las escuelas. En los países de la OCDE, el 10% más rico tiene ingresos 10 veces mayores que el 10% más pobre. Esta división es uno de los desafíos más grandes para los sistemas educativos. (Foto: Freepik)
Educación

Cuáles son las grandes interrogantes en temas sociales, económicos, políticos y tecnológicos que se plantean en las escuelas de todo el mundo. Andreas Schleicher, director de educación de la OCDE y coordinador de PISA, explica cuáles son estos desafíos.

Brecha entre ricos y pobre versus movilidad social. La brecha entre ricos y pobres está aumentando y se están intensificando los grupos con privilegios extremos, así como aquellos que sufren privaciones extrema. Esta desigualdad se refleja en las escuelas. En los países de la OCDE, el 10% más rico tiene ingresos 10 veces mayores que el 10% más pobre. Esta división es uno de los desafíos más grandes para los sistemas educativos. 

Aumento el consumo en Asia. Puede que no esté distribuida de forma equitativa, pero la riqueza está aumentando, particularmente en Asia. La clase media global está creciendo y el 90% de sus nuevos integrantes estarán en China e India. ¿Cómo cambiará la economía global cuando las poblaciones más educadas del mundo provengan de Asia y no América del Norte y Europa? ¿Qué querrán estos nuevos consumidores ricos de sus escuelas? ¿Estarán preparadas las universidades para expandirse y responder a esta mayor demanda?

Aumento de la inmigración. Hay mucha más gente migrando y Asia ha remplazado a Europa como el destino más popular para los migrantes. Esta movilidad trae la diversidad cultural, la energía y la ambición de los recién llegados, pero también plantea muchos desafíos. ¿Cómo pueden las escuelas apoyar a los estudiantes que llegan de distintas partes del mundo? ¿Qué preguntas genera esto en torno a la identidad y la integración?

Financiamiento. La presión por encontrar financiación será un gran tema para los sistemas educativos. ¿Quién deberá pagar para que más estudiantes acudan a la universidad? ¿Y qué pasará cuando se tengan que hacer recortes?

Apertura versus aislamiento. La tecnología digital puede conectar a la gente como nunca antes, construyendo vínculos entre países y culturas. ¿Cómo harán las escuelas y universidades para crear una mayor apertura hacia diferentes ideas?

¿Humanos de primera clase o robots de segunda? Han habido numerosas advertencias sobre la amenaza de la inteligencia artificial para los trabajos. Surgirán muchas preguntas en torno a cómo desarrollar habilidades humanas que no puedan ser replicadas por robots. ¿Cómo asegurarnos de que cualidades humanas como la imaginación, el sentido de la responsabilidad o la inteligencia emocional puedan aprovecharse junto con el poder de procesamiento de la inteligencia artificial?

Lecciones de vida. La expectativa de vida está aumentando y los mercados laborales menos predecibles hacen que cada vez más los adultos tengan que volver a entrenarse. Deberá prestarse más atención a un aprendizaje a largo plazo, en el que los adultos estén preparados para cambiar de trabajo y jubilarse por más tiempo.

¿Conectados o desconectados? Internet es una parte integral en la vida de los jóvenes. En algunos países, la cantidad de tiempo que los jóvenes de 15 años pasan en internet se ha duplicado en tres años. Muchos adolescentes dicen sentirse mal si están desconectados. Pero la educación aún tiene que aceptar la presencia permanente de internet. ¿Qué rol debe tener ésta en la educación? ¿Cómo reducir sus efectos negativos como el ciberacoso y la pérdida de privacidad?

Enseñanza de valores. Todo el mundo espera que la escuela enseñe valores. Pero en un mundo cada vez más polarizado, ¿quién decide qué valores deben enseñarse? Se espera que los jóvenes aprendan valores en la escuela. ¿Pero quién decide qué valores se deben enseñar? El mundo digital ha hecho posible que más gente exprese sus opiniones, pero esto no garantiza que puedan acceder a información confiable y balanceada, o que estén dispuestos a escuchar a los demás. ¿Cómo puede la gente diferenciar entre hechos y ficción? ¿Cómo pueden las escuelas diferenciar entre opinión e información objetiva? ¿Es el trabajo de las escuelas ser políticamente neutrales o deben promover ideas específicas o formas de pensamiento? ¿Y qué clase de virtudes cívicas requieren las democracias modernas?

Temas irrelevantes para muchos. Para cientos de millones de niños pobres en el mundo, sobre todo en África Subsahariana, estos temas serán irrelevantes, porque ni siquiera tienen acceso o la escuela o están en escuelas de un nivel educativo tan bajo que salen sin tener los conocimientos más básicos de escritura o matemáticas. A pesar de las promesas y advertencias globales sobre el desperdicio social y económico, la ONU dice que hay alrededor de 260 millones de niños que se pierden la oportunidad de ir a la escuela primaria y secundaria.