Redacción Gestión

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Bruselas (Reuters).- El jefe de comercio de la Unión Europea impulsó a Europa hacia un ambicioso , pese a la oposición de los fabricantes de autos, diciendo que la industria automotriz de la región no podía culpar al comercio de la caída en sus ventas.

La Unión Europea intenta firmar pactos de libre comercio en todo el mundo para asegurar su acceso a economías de rápido crecimiento tras años de fracaso en sellar la ronda de Doha, que lleva una década, de conversaciones comerciales mundiales.

Las compañías de autos y repuestos de autos temen verse superadas por las importaciones a la vez que son aisladas por unos mercados cerrados en el exterior.

"Si el crecimiento en los próximos 20 años probablemente vendrá de Asia, entonces pasar por alto a Japón sería un grave error en nuestra estrategia comercial", dijo Karel de Gucht, comisario de Comercio, en un discurso tras la decisión de la Comisión Europea de solicitar a los países de la UE un mandato para negociar con Japón en su nombre.

Japón ha luchado por lograr más de 1-2% de crecimiento durante la mayor parte de las últimas dos décadas, pero sigue siendo una de las economías más grandes y adineradas del mundo; sus mercados serían un impulso para una zona euro amenazada por un síndrome similar de alta deuda e inflación que supera al crecimiento.

Se espera que los gobiernos de la UE apoyen a la Comisión en la próxima cumbre de líderes en octubre, dándole el mandato para negociar con Japón en nombre de los miembros del bloque. Una primera ronda de conversaciones podría empezar a inicios del próximo año.

"Estamos intentando abrir mercados para nuestras industrias, y las industrias deben asegurarse de que haya demanda para sus productos", dijo De Gucht a reporteros. "Esa es una norma muy fundamental en el comercio. Si miras al sector automotor, ves por qué es una verdad fundamental", agregó.

Tras más de cuatro años de caída en la demanda y las ganancias, los fabricantes de autos europeos aún deben reestructurarse o consolidarse y han enfrentado una competencia de Corea del Sur luego de que la UE firmara un pacto comercial un año atrás con Seúl.

El presidente de la asociación de la industria automotora ACEA, Sergio Marchionne, también jefe ejecutivo de Fiat, dijo el mes pasado que las crecientes exportaciones de autos de Corea del Sur eran una "señal de alarma" antes de cualquier acuerdo comercial con Japón, el mayor exportador de autos de Asia.

La Unión Europea impone un arancel del 10% a autos japoneses importados y los fabricantes de autos temen un influjo de autos nipones si el cobro se elimina. La decisión de la automotriz francesa y cerrar una planta de ensamblaje aumentó la oposición a la competencia extranjera.

Los manufactureros europeos dicen que la cercana relación entre los fabricantes de autos y sus abastecedores en Corea del Sur dificulta que los fabricantes de repuestos extranjeros ingresen al mercado.

Sin embargo, De Gucht dijo que los fabricantes de autos europeos necesitaban aprender a competir y analistas creen que Europa necesita emular a Estados Unidos, que obligó a los fabricantes de autos a reformar sus negocios.

"Tenemos que resolver esto de manera independiente a los tratados de libre comercio", dijo De Gucht a periodistas. "No intentemos encontrar un chivo expiatorio en alguna parte (…) Intentemos actuar juntos y resolver lo que tenemos que hacer en esta industria automotora si quiere tener un mejor futuro", agregó.

Sin embargo, De Gucht dijo que le indicó a Japón que Europa no reduciría los aranceles antes de que Japón entregue resultados sobre barreras regulatorias. "Esto incluye al sector automotor", agregó.