Redacción Gestión

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Bruselas (Reuters).- La zona euro debe impulsar el crecimiento y reducir la deuda para recuperar la confianza de los inversores, pero también debe moverse hacia una unión bancaria, considerar los eurobonos y la recapitalización directa de bancos desde su fondo permanente de rescate, afirmó la Comisión Europea.

En documentos que delinearon una estrategia económica para la zona euro, la Comisión abordó directamente las preocupaciones del mercado sobre los problemas del y el costo para el Gobierno hispano de rescatarlo, un factor que ha llevado los costos de financiamiento de España cerca de niveles insostenibles.

Los inversionistas temen que las finanzas públicas en España, que ya están complicadas para reducir su gran déficit fiscal en momentos de recesión, se hagan insostenibles si es obligada a rescatar a sus bancos, luego de que un auge inmobiliario se transformara en un colapso y dejara a casi todos los bancos llenos de créditos tóxicos.

La Comisión dijo que el círculo vicioso de la debilidad de los bancos y del crédito de los países endeudados necesita ser destruido.

"Una mayor integración entre los países del área euro en estructuras y prácticas de supervisión, en manejo de crisis transfronterizas y el reparto de las cargas, hacia una unión bancaria, sería un complemento importante para la actual estructura" de la unión económica y monetaria de Europa, dijo el ejecutivo de la UE. "En la misma línea, para cortar el vínculo entre los bancos y las naciones, se podría prever la recapitalización directa por parte del MEDE", dijo el documento.

Con el fin de cortar la relación entre los bancos y los Estados, se podría contemplar una recapitalización directa por parte del Mecanismo de Estabilidad Europea (MEDE).

El fondo permanente, que entra en funcionamiento en julio, no puede prestar dinero directamente a los bancos, solo a los estados, aunque el propósito único sea recapitalizar a los bancos.

Para cambiar eso, los países de la zona euro tendrían que cambiar el Tratado en el que se basa el MEDE y que ha sido ratificado por algunos países de la zona euro. El tiempo se acaba para hacer eso, especialmente por los crecientes problemas de España.

Alemania se opone enérgicamente a la recapitalización directa de los bancos por parte del MEDE, una opción que España desea.

En otro informe sobre los planes fiscales y de reforma españoles, la Comisión dijo que aunque Madrid ha hecho mucho por ayudar a sus bancos, tiene que hacer frente a la debilidad que queda en el sector financiero.