El Perú debe apuntar a energías renovables. (Foto: GEC)
El Perú debe apuntar a energías renovables. (Foto: GEC)

El sector energético realiza esfuerzos para acelerar la transición hacia las energías renovables y así lograr la descarbonización del sector y de la economía con la finalidad de combatir la emergencia climática.

“El impulso de una economía baja en emisiones sustentada con renovables en el país contribuirá no solo a mitigar el cambio climático, sino también a la economía del mundo, puesto que estas poseen costos que son previsibles y planificables, porque no están sujetas a ninguna variación por temas de coyuntura”, indicó Lorena Gaviño, subgerente de sostenibilidad de Celepsa.

“Según la Agencia Internacional de Energías Renovables, la transición de energía convencional a renovable en el mundo generaría más de 11 millones de empleos adicionales en el sector energético para 2050″, agregó.

En el Perú, menos del 5% de energía eléctrica producida es de origen renovable no convencional, eólico y solar. Por ello, Gaviño explica tres pendientes del sector energético para un mayor impulso de este tipo de tecnología y soluciones energéticas bajas en carbono.

Nuevas reformas en la regulación. El sector energético recoge experiencias de lo que sucede en los países vecinos en materia de renovables, según la ejecutiva. Sin embargo, encuentran barreras en los temas normativos y operativos del país como las inflexibilidades operativas a través de las cuales las mismas máquinas térmicas en nuestro país requieren mayores periodos mínimos de encendido y operación que en otros países vecinos.

Esto ocasiona que por ejemplo, en verano, cuando tenemos mayor disponibilidad de agua para la generación hidroeléctrica, se priorice el encendido de centrales térmicas generando la emisión innecesaria de gases de efecto invernadero a la atmósfera, yendo en contravía con los compromisos climáticos asumidos por el país ante la comunidad internacional. Por ese motivo, la regulación requiere nuevas reformas que permitan un mayor impulso hacia las inversiones renovables.

Mayor decisión de cambio. Si bien el 38% de energía eléctrica de nuestra matriz es térmica y esto complementa la variabilidad de las renovables, debemos evaluar las externalidades que generan en términos de carbono y promover la inversión de otras alternativas tecnológicas para compensar dicha variabilidad, como sistemas de almacenamiento de baterías a gran escala o sistemas mecánico mediante esquemas de bombeo.

“Mientras no haya mayor fomento a las inversiones en soluciones energéticas renovables, la oferta será baja en el sector y menos empresas se atreverán al cambio”, apuntó la experta.

Mejores políticas de educación y formación. Para atender las necesidades de recursos humanos del sector de renovables que se encuentra en rápida expansión, es necesario más políticas de educación y formación, según la ejecutiva. De esa manera, se podrá tener no solo mayor consciencia de los beneficios de este tipo de energía, sino una mejor preparación de los profesionales a cargo.