El tiempo de vida de una startup es tan inestable como el clima. Y su supervivencia se torna más incierta cuando el sector privado y público le da la espalda, aseguró Aldo Bresani, CEO del Centro de Desarrollo Emprendedor de ESAN.
Durante su exposición en el foro EQUAA, confesó que un emprendimiento suyo cayó víctima de la fiscalización estatal. Y es que, en un comienzo, una startup es una mype, y el ejecutivo considera necesaria otro tipo de conducta para este tipo de empresas.
"Es el rol del Estado el tema de fiscalización y control, pero debe haber un tipo de consideración especial para las empresas que están empezando", explicó Bresani a Gestion.pe.
Pero no todo trata de que un día toque a tu puerta la Sunass, Sunat, Indeci, la PNP, el Ministerio Público y el Imperio Galáctico, pues del otro lado de la moneda, también encuentran puertas cerradas.
"El sector privado es bastante cruel. No se fija en las mypes, no les da oportunidad de entrar a supermercados o acceder a canales modernos de distribución. Les piden muchos requisitos", advirtió Bresani.
Una de las principales barreras que encuentra en el mundo startup tiene que ver con la falta de compromiso del Estado y las empresas para ayudar con su crecimiento.
"Hay una responsabilidad del Estado, y también de las empresas privadas grandes, y no les dan oportunidad a las mypes para que puedan desarrollarse", acotó.
Pero la otra dificultad es la más antigua de todas: el dinero. "Uno de los grandes problemas que tienen los emprendedores es el capital de trabajo", explicó el empresario.
Describió que las "tasas de 30-35% anual" que ofrecen los bancos no sirven, pues muchas startups no llegan ni siquiera a recuperar el 30% en su primer año.