Alfredo Thorne. (Foto. GEC)
Alfredo Thorne. (Foto. GEC)

El programa Reactiva Perú “podría haber perdido parte de su esencia” entre el momento en que fue propuesta y aquel en que fue aprobada, advirtió el exministro de Economía, Alfredo Thorne.

Explicó que al ser una medida coordinada entre el Ejecutivo y el BCRP, se pasó de una propuesta de créditos garantizados al 100% para mypes y al 90-95% para grandes empresas, a una garantía máxima de 98% por un monto de hasta S/ 30,000 y una mínima de 80% para montos entre S/ 5 millones y S/ 10 millones.

“Aun cuando algunos piensan que esto limitará la velocidad con la cual se trasladarán los créditos del sistema financiero a las empresas, desde nuestro punto de vista los niveles de garantía propuestos son correctos, pues se debe evitar que el gobierno termine rescatando empresas insolventes”, señaló Thorne en el último reporte de su consultora Thorne & Associates.

Propuso que para ampliar la efectividad del programa, este podría aplicarse de manera diferenciada dependiendo de la situación de la empresa.

“En el caso de las insolventes, que eran inviables incluso antes de la crisis, se debería priorizar su liquidación y el gobierno debería proteger a los trabajadores que resulten desempleados con un seguro de desempleo financiado con recursos públicos”, indicó.

En el caso de las empresas que enfrentan problemas de liquidez, el alcance del crédito debería ser mayor.

“En este sentido, pensamos que el alcance de la norma es más bien limitado, ya que para las mypes el monto máximo del crédito será equivalente a 1 mes promedio de ventas del 2019 (se esperaban entre 2 y 3 meses); mientras que para las empresas grandes estará limitado por la menor cifra entre 3 veces el monto de contribuciones a Essalud en 2019 y 1 mes promedio de ventas el mismo año”, sostuvo Thorne.

Considerando ello, la efectividad de este plan de S/ 30,000 millones (4% del PBI) podría sería menor a la esperada, estimó.

“Creemos que el programa podría haber sido más efectivo si se hubiera fijado sobre la base de la nómina total de trabajadores (formal e informal), protegiendo de esta manera el empleo y la cadena de pagos, de la misma manera que lo acaba de hacer la Reserva Federal de EE.UU. con su programa de ayuda a las pymes”, anotó el economista.