La papa que recibirá Lima Metropolitana entre los meses de junio y setiembre proviene de los valles de Ica, Huaral y Barranca, zonas donde se obtiene rendimientos por encima de las 34 toneladas por hectárea gracias al uso de urea.
La papa que recibirá Lima Metropolitana entre los meses de junio y setiembre proviene de los valles de Ica, Huaral y Barranca, zonas donde se obtiene rendimientos por encima de las 34 toneladas por hectárea gracias al uso de urea.

La incertidumbre sobre el abastecimiento oportuno de fertilizantes para la próxima campaña de siembra en Perú pone a los agricultores a escoger entre dos caminos difíciles, reducir las áreas de producción o mantenerlas y asumir el alto costo de la urea para luego trasladarlo al consumidor; pese a que el ingreso de los hogares no pasa por su mejor momento.