El Perú requiere avanzar con reformas sociales, porque el costo de no hacerlo puede ser un desbarajuste social muy complicado de manejar. Para Carlos Parodi, profesor de la Universidad del Pacífico, el caso de Brasil es un claro ejemplo de lo que puede suceder si se posterga el tomar medidas.
"Cuando la gente nota que, a pesar del crecimiento económico, no está recibiendo los beneficios, entonces explota. Esa explosión es la que ha ocurrido en Brasil y de la cual el Perú debería tomar nota", señaló.
En ese sentido, el experto dijo que la experiencia brasileña deja tres lecciones a considerar: Primero, que el crecimiento económico es importante pero no suficiente. Segundo, las reformas en sectores sensible son clave, como en educación y salud, en los que no se ha hecho nada. Tercero, son las dificultades que trae la corrupción.
La experiencia brasileñaParodi sostuvo que Brasil ha tenido un boom económico gracias al alza de los precios de las materias primas, pero ha venido desacelerándose.
"Durante los gobiernos de Lula, el país creció en promedio 4% anual. En los dos años de gobierno de Dilma Rousseff, ha crecido 2% y 1%. ¿Esto basta para explicar las protestas? En parte sí y en parte no", dijo.
Por un lado, las reformas de aspectos sensibles como educación, salud y seguridad habían sido dejadas de lado. La gente percibía que no se había destinado recursos a avanzar en temas sociales, sin embargo se estaba dando una fuerte inversión en construcción de escenarios deportivos para el mundial del 2014 y las olimpiadas del 2016.
Esta incoherencia del Estado ha despertado la pregunta sobre qué clase de corrupción hubo en estas construcciones, sobre todo sabiendo que el país tenía una historia reciente de escándalos políticos, y varias renuncias de ministros, ligados al tema de corrupción.
El nuevo fenómeno de América LatinaSegún el experto, tener una clase media que tiene voz y es capaz de salir a las calles a protestar es el mencionado fenómeno.
"Con el crecimiento que ha habido, hay una clase media emergente que hoy día sí tiene voz para expresar sus demandas y no tolera la corrupción. En Brasil, con el levantamiento, el Congreso tuvo que aprobar un montón de leyes en dos o tres días, que tenían tres años sin promulgarse", apuntó.
Finalmente, Parodi dijo que es difícil saber si el Perú está cerca o lejos de esta situación, y resaltó que la clave está en llevar a cabo las reformas necesarias para que el crecimiento económico beneficie a la población y no llegar a la situación que tiene Brasil.