Intéligo proyecta un crecimiento de 2.8% para el primer trimestre del 2020, 0.5% menos que en el mismo período del año pasado. Uno de los factores que explica la baja es el efecto base que hubo en el sector pesca en el 2019 versus el 2018.
Durante la primera temporada (mayo, junio, julio) del 2018 se pescaron 3.3 millones de toneladas frente a las 2.1 millones de toneladas del mismo lapso del 2019. En tanto, en la segunda temporada (noviembre, diciembre, enero) del 2018 se llegó a 2 millones de toneladas y a apenas 0.9 millones de toneladas en la segunda temporada del año pasado.
“Usualmente el PBI de enero se ve influenciado por pesca. En este caso se compara una buena temporada del 2018/2019 versus una mala temporada del 2019/2020. Pero este año se va a normalizar la tasa de crecimiento, ya no va a haber un efecto base negativo”, dice Luis Falen, head de Macroeconomía de Intéligo.
En la estructura del PBI, la pesca representa 0.7%. Sin embargo, su efecto es relevante porque alimenta al sector manufactura, que pesa cerca de 16%. “En general, se estima que la pesca aporte menos del 1% al PBI de este año”, asegura Falen.
Otro factor que afecta el crecimiento del primer trimestre es la baja en las exportaciones debido al retraso de envíos programados y a los desvíos de embarques por el coronavirus. Por ejemplo, el 74% de la producción peruana de harina de pescado va a China, mientras que el 16% se envía a los demás países de Asia. La harina de pescado representa cerca del 6% de las exportaciones tradicionales.
Asimismo, el 60% de los metales industriales (cobre, zinc, plomo) que se exportan tienen a China como destino final. La minería representa el 80% de las exportaciones tradicionales.
En cambio, en el caso de las agroexportaciones, solo el 5% de estas va a China. Los principales destinos son Estados Unidos (36%) y Europa (34%). “Sin embargo, el foco de las empresas hoy está en China porque es un mercado grande”, comenta el economista.
Uno de los productos que se podría ver más afectado es la palta, dado que su ventana de producción inicia en marzo. En el caso de los arándanos, en cambio, ya terminó el período de envíos.
A esto se suma que los primeros indicadores disponibles del 2020 apuntan a una ligera desaceleración, salvo por una recuperación de la inversión pública. Se registró el enero más alto de la historia en la inversión pública. Sin embargo, la inversión pública de enero representa, en promedio, solo el 2% de la total del año. Los mercados más vinculados al gasto de las familias siguen fríos.