(Foto: GEC)
(Foto: GEC)

El presidente de la Cámara de Comercio de Lima (CCL), Peter Anders Moores, consideró que “no se puede ceder fácilmente ante el primer reclamo, simplemente para salir de los problemas al paso, dejando en el camino bombas de tiempo para la próxima administración”.

Nuestro país ha entrado a una etapa sumamente peligrosa, en la que las protestas –justificadas o no– se caracterizan por un extremo grado de violencia, quebrantamiento de la ley y vulneración de los derechos de los demás”, dijo.

En ese sentido, añadió que nadie puede estar en contra de la libertad que tienen los ciudadanos de expresar abiertamente su posición en contra de alguna situación en particular, de rechazar alguna medida o decisión que afecte como personas o como sociedad ya que se trata de una facultad inherente al ser humano y reconocida por nuestra legislación como un derecho.

Sin embargo, “no podemos dejar de cuestionar esos reclamos cuando se transforman en actos delictivos como el vandalismo, el pillaje, la destrucción de la propiedad pública y privada o el ataque a las autoridades”. 

“También cuando se bloquea carreteras, impidiendo a otras personas que nada tienen que ver con el conflicto, ejercer su derecho al libre tránsito o cuando se agrede física y psicológicamente a quien no comparte su punto de vista. Esto rebasa todas las normas básicas de convivencia”.

Para el presidente de la CCL es inaceptable que se reclame justicia y promueva cambios sin respetar las leyes y el estado de derecho que toda sociedad civilizada y desarrollada debe defender.

Desde la Cámara de Comercio de Lima (CCL) hemos hecho un llamado a las máximas autoridades de nuestro país para que garanticen la seguridad de la población, restablezcan el principio de autoridad y la vigencia de la ley frente a los hechos de violencia registrados en los últimos días”, acotó.

Debido a que miles de personas, entre niños, adultos mayores, enfermos que requerían atención urgente y ciudadanos en general, han permanecido durante casi una semana en total abandono, sin tener qué comer, dónde dormir o satisfacer necesidades elementales, debido a la interrupción de vías en diferentes puntos del país.

Han permanecido literalmente secuestrados bajo amenaza de ser apedreados, insultados o asaltados”.

Para Anders Moores ellos no han sido las únicas víctimas de esta situación; lo fueron también los trabajadores que no pudieron llegar a sus centros de labor; los agricultores, ganaderos, pescadores y comerciantes que perdieron sus productos y mercaderías al no poder llevarlas a sus destinos, y las familias que sufrieron el desabastecimiento de alimentos y el aumento de precios en las ciudades.

Esto ha costado miles de dólares en pérdidas que repercutirán directamente en contra de la generación de puestos de trabajo y la recaudación que tanto requiere nuestro país ahora”, añadió.

“No es posible aceptar que este tipo de situaciones persistan con total impunidad, pues ponen en riesgo la vida, la salud y el trabajo de millones de peruanos”, agregó.

Ante ello consideró que “es el entonces el momento de que el actual régimen de transición dé los primeros pasos para implementar reformas urgentes que sean luego consolidadas por el gobierno que se elija limpia y democráticamente el próximo año, porque se trata de un proceso de largo aliento”.

Pero que quede claro que no se puede ceder fácilmente ante el primer reclamo, simplemente para salir de los problemas al paso, dejando en el camino bombas de tiempo para la próxima administración”, subrayó.

No se trata de refundar el país o nuestra sociedad porque ello implica despreciar el trabajo realizado por generaciones. Debemos avanzar y corregir tomando como base lo bueno que tenemos”, añadió.

TAGS RELACIONADOS