¿Cuan cercano estamos de una próxima subida de tipos de interés en Estados Unidos? Luego de conocerse la decisión de la FED del miércoles 18 de mayo, (manteniendo su tasa) se han avivado las expectativas de que exista una subida el próximo junio o julio.
"Las probabilidades de un alza de tasas para junio se situó en alrededor del 30%, frente a sólo el 4% de las semanas anteriores. Mientras que las probabilidades de que se efectúe en julio fueron en torno al 50%", informó Felipe Arguedas, analista senior de xDirect.
En ese sentido, explicó que los indicadores y eventos que la Reserva Federal tienen en la mira para tomar tal decisión se ubica el desempleo, situándose en un imponente 5%.
"Por el lado de la inflación, se ha logrado un 1.1% interanual, mientras que la inflación excluyendo de productos energéticos y alimentos llegó a un 2.1%. Finalmente, la opción de que el Reino Unido permanezca dentro de la Unión Europea crece con más fuerza en los últimos días, abriendo camino para una estabilidad", refirió.
De haber una subida de tipos en Estados Unidos, se espera que esta sólo sea de 0.25%.
Y de dar, apuntó, se recortan las posibilidades de que se realicen 4 subidas de tipos, tal y como se había previsto para este año. En contraste, el Bank of America estima que la FED espere por una subida de tipos hasta el mes de septiembre, considerando que las próximas elecciones en Norteamérica no afectarán a esta decisión.
Efectos en la economía mundialComo primera consecuencia, indica Felipe Arguedas y de manera muy natural, se atraerá capitales extranjeros en búsqueda de una mayor tasa de retorno.
Recordemos que estamos en un momento en que las tasas de interés son cada vez más bajas en las principales economías, llegando a tasas negativas incluso en Suiza y China. Este aumento de demanda por el billete verde hará que se vea fuertemente impulsado al alza.
La segunda consecuencia, más relevante, es que sus exportadores perderán competitividad y beneficios. "Frente a esta apreciación del dólar sus productos valdrán cada vez menos en el mercado internacional. Pero, al mismo tiempo, los importadores se beneficiarán, puesto que ahora necesitarán menos dólares para realizar sus compras o, posiblemente, se animarán a realizar más importaciones debido a un poder adquisitivo que crece", explicó Arguedas.
De manera similar, las compras de los países importadores de Estados Unidos se verán afectadas, puesto que los costos serían mayores, reduciendo así sus importaciones. Sin embargo, esto es algo que beneficia a los exportadores, ya que las ganancias que perciban de sus ventas en el exterior, tendrán más valor en su divisa doméstica.
Finalmente, los países necesitarán mayor cantidad de divisa doméstica para poder igualar los pagos que realizan para cubrir sus deudas extranjeras.