Los billones de dólares que han desaparecido de los mercados mundiales en las últimas semanas han activado una señal de “compra” por parte del indicador de sentimiento “Bull & Bear” de Bank of America (BofA), mientras que los mercados emergentes atraviesan su momento más difícil desde el desplome causado por la pandemia del COVID.
El temor a que la inflación y la rápida subida de las tasas de interés lleven a las principales economías a la recesión ha sumido a los mercados mundiales en una espiral bajista, y los mercados bursátiles mundiales han perdido cerca de un 18% desde principios de año. Es el peor comienzo de año de los últimos tiempos.
Los analistas de BofA afirmaron que su indicador “Bull & Bear” pasó a “territorio de compra inequívoca”, dados los enormes rescates desde acciones de mercados desarrollados, deuda de alto rendimiento con mayor riesgo y bonos de mercados emergentes.
En la semana se produjeron las mayores salidas de la deuda de mercados emergentes desde marzo del 2020 y las mayores retiradas de los bonos de alto rendimiento en 14 semanas, con US$ 6,100 millones y US$ 4,300 millones, respectivamente, señaló BofA, citando datos de EPFR.
En el espacio de la renta variable, Europa, que está siendo la más afectada por la guerra entre Rusia y Ucrania, sufrió una decimocuarta semana de retiros.
En total, salieron US$ 5,200 millones de los fondos de renta variable mundial, mientras que la séptima semana de salidas de los fondos de renta fija mundial supuso la partida de US$ 12,300 millones.